Un día para mí, pensé, un día de un argentinazo, toda esa música con sentido, con contenido, con letras profundas, me llevaron por un paseo mágico en el tiempo, y recordé palabras que usaba mi padre, en cada canción de folclore de reclamo, como “Cosas de Pasan” de Larralde, o “el orejano” de Jorge Cafrune, una oda a la libertad, cuando cada hombre del campo entendía el sentido de esa letra que pega como un látigo, y la honestidad y la palabra valían oro.
Cada fin de semana el ritual de escuchar los LP, de todos estos maestros que mi viejo admiraba en silencio y en muchos casos disfrutábamos juntos, porque lo que no entendía desde las palabras, mi viejo me lo mostraba haciéndolo y entonces se producía esa magia, esa admiración por ese hombre de espalda doblada de sol a sol, que parecía poder hacer de todo y lo hacía.
Pero los fines de semana eran otra cosa, nada de tareas pesadas, cortar el césped del jardín, colaborábamos con mi vieja arreglándolo, regando, y mientras debajo de la galería de la vieja casona de Loma Negra, sonaban esas canciones únicas en un Winco que se consumía 6 pilas cada sábado, si nos tocaba hacer huerta allá iba el Winco y los LP a alegrarnos la vida, no había una salida, todo pasaba en casa, mientras crepitaban las ramas de Acacia preparando las brasas para un costillar de capón, que lentamente se cocinaba, mientras íbamos terminando esas tareas, con esa cortina de fondo.
Los años pasaron y esa sana costumbre se perdió, soy un jubilado que tuvo una infancia con esas características, crecí a la par de dos trabajadores rurales y siento un gran orgullo por ser parte de eso, se de donde vengo, y mis raíces están metidas en esa tierra negra del partido de Rauch en la provincia de Buenos Aires.
Después abandone el campo, y los días de escuchar folclore, pero quizá por la situación general en la que nos encontramos hoy, y donde vender la bandera es casi un deporte nacional, la traición a nuestra cultura, la devaluación y la decidía a que se ha sometido al arte en todas sus formas, me generó un rechazo interior que debía salir por algún lado y de ahí la idea de un argentinazo, un argentinazo, dejando de usar remeras escritas en inglés, dejando de escuchar reguetoneros que parecen tener un ataque de pánico y con actitudes que nos lleven a recuperar la argentinidad, el sentimiento de pertenencia a este país, que debería estar entre los mejores del mundo.
Ese argentinazo, debe ser pacifico, sereno, calmo, como todas las cosas, que pasan en el país, no debemos poner la otra mejilla, debemos ser serios y sacar del fondo del corazón esa dignidad que, nos vuelva creíbles, responsables, cargados de energía positiva para devolverle a la Argentina, el lugar que se merece, el desarrollo, la fuerza imparable del trabajo y recuperar esa felicidad que recordaba al principio, trabajar para recuperar la dignidad.
Un argentinazo que, nació de esta necesidad de contar con infancias que se puedan desarrollar en paz, con sus padres, en el lugar que sea, cuidados, contenidos, con acceso a educación, salud, alimentos, aun con humildad como fue mi caso, pero sin necesidades.
En este país, es a lo menos que podemos aspirar y yo deseo de todo corazón que eso les pase a todos los ciudadanos de este país, porque se lo merecen.
Incluso a aquellos que por odio votaron sin tener idea de lo que votaban, ellos también fueron estafados, coimeados y defraudados, por quien hoy es la máxima autoridad de este país. El dato mas crudo es que aquí, en Tierra del Fuego, el 53,3% votó a la derecha y esa derecha destruyó todo lo que se podía destruir, empleos privados, salud, educación, obra pública, programas de vivienda. Esta provincia es tierra arrasada y recuperarla va a llevar mucho tiempo, por que viviremos mal varios años más, como mal estamos viviendo ahora.
Hoy con excusas dignas de niños del jardín, los libertarios intentan disimular el desastre económico, la perdida de confianza en el país, la disparada del dólar y el riesgo país por encima de 1500 ambos. La inflación incontenible, el caos absoluto, donde no hay un solo indicador positivo, aunque lo busquen con lupa, son y deben hacerse responsables del descalabro y de la corrupción que los rodea, no se diferencian en nada de los kukas que tanto mencionan día a día, son mas de lo mismo.
A quienes no votamos esto, hoy nos invade una gran satisfacción al ver que los que defendían al panelista de programas de cuarta, hoy deben reconocer que los timó, los estafó, los robó, que no tiene idea de gobernar, que no sale ni al balcón de la rosada devaluada, sin su hermana y el coro de corruptos que lo acompañan, eso es una suprema prueba de ignorancia de la que deberán hacerse cargo, les guste o no, eso son, mas de lo mismo, pero con el agravante del desconocimiento en todos los aspectos.
Porque no decir todo esto, porque no manifestarlo, porque respetar a quienes no respetan, no seremos irrespetuosos pero si debemos decir que muchos no existen para nosotros pero aun no lo saben, y han sido condenados a la mas brutal indiferencia.
Armando Cabral