No tengo el peronometro, ni creo ser mejor o peor peronista que otros, quizá el error haya sido mostrar públicamente que alguien que trabaja en un medio de comunicación no es un ente, tengo una ideología, como cualquier mortal, pero eso para algunos es casi una ofensa.
Por alguna razón que desconozco, todo lo que a mi se me exige a otros no se les cuestiona, no soy fácil de convencer y menos de manejar, y eso es políticamente incorrecto para aquellos que se acostumbraron a que nadie les marcara un error, para los que jamás tuvieron un no como respuesta, “Para un peronista, no hay nada mejor que otro peronista”, eso debió haber sido así en otras épocas cuando la palabra tenia valor y las cuestiones internas se arreglaban en las unidades básica, hoy todo lo que no se adapte a lo que los “históricos” pretenden que sea, es anti peronista, toda autocrítica se denosta con ironías lastimeras como cambiar un apellido como el mió que es tan fácil de pronunciar como lo hizo el Decano de la Universidad Tecnológica Nacional, Ingeniero Mario Ferreira, donde curse dos años la Tecnicatura Superior en Periodismo, diciendo Armando Cloacal, en lugar de Armando Cabral, toda una señal.
No voy a agregar nada a eso, lo grabé para tenerlo como recuerdo, y para darme cuenta que hay herramientas con las que no puedo jugar, para mi no todo es lo mismo, no todo esta bien y no puedo ocultar la decepción que me causa haberme equivocado de nuevo, no hemos aprendido a hacer política en serio, seguimos recurriendo a esto en lugar de confrontar ideas, de esto a destruir lo bienes, como ya lo hicieron, hay un paso, de la agresión verbal y la cosa personal ante el proyecto superador no hay nada, estas cosas sinceramente duelen, no a mi, duelen hacia fuera, porque me demuestran que nada a cambiado y cuando me pregunto ¿para que?, no hay respuesta, no hay contenido, no hay plan, no hay nada, solo esa bendita dependencia de lo nacional, ese ir a sacarse la foto con algún dirigente que convenza de lo que aca no pueden, y eso tampoco esta bien. Como no esta bien que todos sigan creyendo que no hay que plantarse ante los históricos, que no hay que hacer auto crítica, que todo lo que digan aquellos que fueron los primeros y que nos demostraron que también se equivocan, se puede criticar o se puede cambiar, que se puede al menos intentar hacer las cosas bien.
Yo creí que después de 20 años de derrotas consecutivas en el Peronismo de Tierra del Fuego, se podía hacer algo nuevo, pero cuando escucho que ante una posibilidad de cambio a lo primero que se recurre es al ataque a la familia y encima mintiendo desvergonzadamente, descalificando, agrediendo, poniéndole cargos y acusando de cosas que son liza y llanamente bajezas, no puedo menos que decidir quedarme en mi casa y dejar que quienes hacen política con estas practicas las sigan llevando adelante porque evidentemente no tienen limites, de ningún tipo y si así se muestran cuando aun ni siquiera comenzaron las campañas, no puedo siquiera imaginar hasta donde serán capaces de llegar si quienes comparten esto lo votan el día de mañana.
Tuve un sueño, que fue tan simple como pretender recuperar el peronismo, pero me olvide que esta lleno de próceres, de iluminados, de mentes brillantes a las que no se les puede cuestionar nada y mucho menos el manejo de este movimiento que le dio felicidad al pueblo argentino, que dignificó a los trabajadores y contuvo a millones de compañeros a lo largo y a lo ancho de nuestro país.
Tanto cambio todo que aquello de “Primero la patria, después el movimiento y por ultimo los hombres” que ahora es al revés, aquí primero están lo hombres, y por ultimo todo aquel que tenga la osadía de pretender cambiar este sistema de política de cabotaje instalada hace años con la complicidad de los que esperan cada 4 años poder cambiar el cero kilómetro gracias a las campañas políticas y no hay nada que pueda romper ese circulo vicioso compuesto por muy pocos, que en perfecta armonía trabajan en pos del bienestar propio, sin importar nada mas, ni siquiera me preocupo en calificar eso, ni de cuestionar, pero es obvio que a la mayoría no le molesta y mucho menos se lo cuestiona, entonces es obvio que no hay lugar para ningún cambio, no hay lugar para los que creemos en las posibilidades de una provincia, grande, prospera, con justicia social, independencia económica y soberanía política. Tenemos que seguir siendo un apéndice de la Casa Rosada, un estado elefantiásico, meros administradores de la cosa publica, sin idea propias, sin esfuerzo alguno, solo ver entrar y salir dinero, sin generar nada que nos garantice un futuro mejor.
Somos esto que hemos sabido construir, el resultado de un todo compuesto por quienes hoy dominan a fuerza de fondos el escenario político y de quienes cobran para que sea así. No tengo ni dinero, ni ganas de formar parte de eso, y como nadie va a encolumnarse detrás del esfuerzo para cambiar esto, es mejor dejar a quienes siempre lo manejaron así.
No soy candidato a nada, y si tenia alguna aspiración ya no la tengo, no voy a ser la única piedra en el camino al poder que muchos hoy pretenden obtener apelando a las peores herramientas, no se jugar con barro.
Deseo ver al peronismo en el gobierno en el 2011 mas que ninguna otra cosa en el mundo, pero me hubiera gustado ser parte de un proyecto de unificación y renovación que tuviera la grandeza que Perón tuvo, que algunos siguieran el ejemplo de Evita y tuvieran un acto de renunciación en pos del la construcción, pero no se pudo, se hizo exactamente al revés, se dividió en mil pedazos, se priorizó la personalización al a conjunto, no me auto proclamo ni huyo, solo aguardo en al fila de los que amamos la doctrina, el ideario y las banderas del peronismo a que soplen otros vientos, donde los que jamás tuvimos un espacio podamos tenerlo, con la dignidad, el esfuerzo y el trabajo de la militancia, con el apoyo de las bases y no con la dedocracia.
Desde 1987 en que Martín Torres me afilió al partido he defendido lo que el me inculcó como militante raso, jamás ninguno de aquellos que luchamos por la provincia grande y provincializamos el ultimo territorio nacional debimos pasar por un juzgado a dar explicaciones de nada, somos unas raras avis que creyeron en los postulados del peronismo revolucionario y jamás no salimos de ese verticalismo autoimpuesto, porque estábamos y estamos convencidos que el peronismo será revolucionario o no será nada, pero eso tampoco sirve, no sirve vivir en la misma casa 23 años y estar casado con la misma mujer, eso también va en contra de las normas de esta dirigencia. No sirve publicar tu declaración jurada de bienes e ingresos, nada sirve cuando se trata de cambiar las cosas, y es obvio que una golondrina no hace verano.
Por todo esto seguiré militando en el lugar del que jamas debí salir, este, aquí, opinando, sin callarme nada, sin jefes, sin mandamases, sin patota, solo como siempre, no abandonare la lucha nunca porque la que se abandona es la que se pierde, pero será mi lucha en defensa de mi familia, de mis hijos, del peronismo que llevo dentro y de las pocas cosas que tengo y que me gane trabajando.
¿Por qué hablar de mi? Porque solo aquí puedo decir estas cosas que ni siquiera en mi partido puedo plantear porque la única respuesta a un cambio para mejorar es un ataque a quienes mas quiero, y no me lo puedo permitir.
No podría hablar de la mujer de ningún compañero, ni de ningún integrante de sus familias, no puedo hacer política personalizando, y cada día que pasa me doy cuenta que fue un error hacer publica, no mi afiliación política, sino mi ideología, una ideología que no es la de los rastreros busca fotos, traidores al ideario peronista y autoproclamados dirigentes.
Ya esta, ya paso, algún día vendrán tiempo mejores, a los 50 años sigo esperando ver a un peronismo unido, triunfante y con el poder suficiente para gobernar esta provincia, generando trabajo, bienestar, dignidad y felicidad para el pueblo fueguino, con dirigentes imbuidos en la realidad de esta sociedad, con dirigentes que no aparezcan cada 4 años, con dirigentes que respondan a un solo “ISMO”, Peronismo.
Ojala Adrian Fernandez, Pablo Garcia y Pablo Havelka puedan demostrar que hay otra forma, que se puede cambiar, no por mi sino por todos aquellos que creen como yo que se puede, porque yo estaré acompañándolos a concretar el sueño.
Armando Cabral
