«Vivamos la Música al son del Viento», fue el nombre elegido para este concierto del sábado por la noche en el colmado Gimnasio Carlos Margalot, donde fueron muchas las agradables sorpresas en cuanto a invitados, el arranque con Led Zeppelin y una versión con arreglos justos del tema Misty Mountain hop y luego Escalera al cielo, cantada por Diego Lasalle, anunciaban un show que fue parejo, sin fisuras y con una solvencia que, como decía antes cada vez es más notoria, la banda hace lo que quiere sobre el escenario y los músicos se conocen y también se nota, hubiera puesto una guitarra muy distorsionada en los temas Zeppelin y Metálica, pero igual sonó muy bien.
Después vinieron Rocio Planes, Leticia Guzmán, Lucas Saldivia, Luciana Pereyra, Lorena Fuentes, Pedro Martínez, Bety Ávila, Gonzalo Cardón, Nubia Arguello, Javier Salinas, Sebastián Villafuerte y Rhode Garbarino, todos con voces realmente destacables, y temas que exigieron más y lo dieron todo para un público que aplaudió de pie en varias oportunidades.
La banda nos paseó por ritmos tan variados como el hard rock, heavy metal, jazz, bachata, pop, y cuarteto, sin perder la prestancia, ni el ánimo de hacer buena música. Fueron dos horas que se pasaron volando y que nos dejó un sabor a poco, pero lo bueno de haber estado es comprobar que cuando se quiere se pueden hacer las cosas muy bien y esta banda municipal es para sentirse orgulloso, se notó el ensayo, el tiempo y la predisposición para lograr un excelente espectáculo como a los que ya nos tiene acostumbrados, esos músicos pusieron todo de sí y bien se merecen el reconocimiento del público que siguió pidiendo otra después de casi tres horas de show.
Como si todo eso no fuera suficiente las coreografías realizadas, también
por bailarines locales, fueron dignas de estacar, todo estuvo mas que bien.
Estuvieron presentes, el intendente Gustavo Melella, la secretaria de desarrollo social, Analía Cubino, la Secretaria de Obras Públicas, Gabriela Castillo, el director de inspección general, José Días, entre otros formando parte de los cientos que aplaudieron a rabiar y acompañando a la banda como debe ser.
