En la industria electrónica se perdieron unos 8000 puestos de trabajo, la mayoría de quienes trabajan ahí, están contratados, precarizados, sin poder planear o proyectar nada desde hace años.
Miles de ellos esperan un llamado para otro contrato, entre ellos cientos de mujeres, único sostén de familia, que hoy se dedican a otra cosa, que puede ser desde vender pan casero hasta prendas en la red Facebook, tratan de sobrevivir, mientras los hombres buscan changas, la construcción se detiene en invierno, una fuente menos de empleo.
En el comercio, llegó a haber un despido por día, y según el propio gremio llego a unos 500, los comercios que cerraron sus puertas también fueron muchos, demasiados. En este escenario es dable destacar un numero que dio el Municipio de Rio Grande, “se paso de 800 familias asistidas a 2200, eso es unas 8000 personas que reciben desde alimentos, hasta fondos para luz, gas o alquileres, solo en Rio Grande.
Aún, cuando nadie lo quiera asumir mas de 15 mil personas están en una situación límite, están subsistiendo, pero hay más, ya estaba instalada la desnutrición, y eso no cambió; o bajo peso, como prefieren decir los tecnócratas y 50 familias pasan por esto, también en Rio Grande.
No hay estadísticas oficiales en esta provincia, el estado esta ausente y de hecho este fin de semana hubo una verdadera batahola por subsidios de garrafas de gas, estoy en condiciones de señalar que lo único que genera empleo es el estado y eso tampoco esta bien, el costo fiscal de eso es impresionante.
Son pocos los que están bien, cada vez menos, y cada vez mas los que la pasan muy mal, pero eso a la dirigencia política no parece preocuparle, eso sí aparecerán con soluciones mágicas unos meses antes de las elecciones, otra vez veremos los camiones con colchones, electrodomésticos y demás porquerías para comprar el voto y sepultar la dignidad.
No hay nada para festejar este 1° de mayo, y nada hace parecer que eso vaya a ocurrir en el mediano plazo, sencillamente porque este es el mundo real, esto es lo que se esconde bajo la alfombra, la realidad de miles de hombres, mujeres y niños que lo están pasando muy mal, pero en una sociedad individualista, donde reina el sálvese quien pueda, pedir ciudadanía suena a utopía, a olvido y desinterés, pero sobre todo a falta de respeto por el prójimo, ausencia del estado e incertidumbre, mientras no se hace nada al respecto.
A todos aquellos que están sin trabajo hoy, mi respeto y el deseo que pronto puedan encontrar ese sustento que tanto necesitan, hombres y mujeres por igual.
