Uno de los puntos centrales de la norma es la reducción de impuestos, que si bien se va a dar en dosis casi hepáticas, trae por detrás un tema que si preocupa a los gobernadores y es la reducción de coparticipación.
La explicación del funcionario fue clara y contundente, tal y como lo habíamos señalado en este medio en una columna de opinión, si el gobierno reduce los impuestos, va a reducir la recaudación nacional, y por ende se va a reducir la torta de coparticipación que van a recibir las provincias.
Esto se va a tratar en 2018 y podría aplicarse en 2019, si se logra el acuerdo con el PJ en el congreso y se aprueba la norma.
Según Capellano, el gobierno nacional hace un semestre que está preparando este proyecto, pero aún no hay datos concretos de la misma, esta guardada bajo 7 llaves pero han trascendido informaciones de la intención de transformar todo el sistema tributario que tiene indefectiblemente y caja de resonancia dos temas muy importantes que no se pueden dejar de lado como son, el acuerdo de responsabilidad fiscal firmado entre las provincias y la nación, y una asignatura pendiente del gobierno nacional que es la inversión”.
Capellano recurrió a este dato fundamentando que “cuando hay baja de impuestos hay una menor recaudación y la menor recaudación siempre tiene impacto sobre los recursos coparticipables al existir el pacto de responsabilidad fiscal que tiende a la optimización de los recursos, esta reforma vendría a contramano con la generación de los recurso, es decir de lo que se ha firmado”.
El funcionario sostuvo que “si hay una quita importante de impuestos, esto puede llegar a tornar insostenible y se presentó dentro de este pacto de responsabilidad fiscal, Tierra del Fuego no puede tomar endeudamiento para gastos corrientes, pero tampoco es una solución endeudarse para cumplir con las obligaciones del pacto fiscal”.
La reforma va a ser pausada, gradual además propone reducir alícuotas, quitar exenciones al IVA, por otro lado gravar la renta financiera, esto también se analizó en otros gobiernos, si se hace eso desalienta la colocación de fondos que son parte de una base imponible que entra en el circuito financiero con préstamos. Eliminar exenciones de ganancias y reducir los ingresos brutos en los créditos hipotecarios, lo que sería el impuesto a la venta de inmuebles. Esto es lo que han dejado trascender algunos funcionarios del Gobierno Nacional, eje más alla de todos los anuncios es la baja en la recaudación nacional que va a repercutir directamente en la coparticipación federal de todas las provincias”, finalizó.