Esta es la nota enviada por Alveré Lepes, donde ademas confirma, según su abogado, que al momento de la baja de la administración pública provincial se encontraba con licencia por maternidad:
«Pasaron 8 meses y dos días desde la notificación de baja de mi Designación en Planta Permanente como Categoría 10 P.A. y T.
Sin respuestas por parte del Gobierno Provincial que encabeza Rosana Bertone, frente al Recurso de Reconsideración presentado, hoy inicio la Demanda Judicial.
Un proceso largo, tedioso y por demás costoso, para una persona que es sostén de familia y de un día para el otro quedó en la calle con un bebé de 5 meses, un alquiler y muchos gastos que sostener.
Un proceso que desconozco cuánto tiempo puede durar, pero estoy segura que saldrá a mi favor.
Porque se equivocaron, porque vulneraron mis derechos y los de mi familia. Porque no tuvieron siquiera la humildad de reconsiderar el accionar, cuando tuvieron oportunidad. Porque las diferencias políticas parecen ser, para ellos, más importantes que la dignidad humana.
Digo diferencias políticas porque fui la única despedida de cuatro personas que ingresaron conmigo en la misma convocatoria. ¿No es raro que las necesidades del área cambien discrecionalmente para algunos y para otros no?
Tampoco tuvieron el detalle de solicitar informes a las áreas donde presté servicios, evaluando mi desempeño.
Así como no les importó que la Subsecretaría de Hacienda y Contrataciones NO se encuentre modificada por la nueva Ley de Ministerios, como dicen en el Decreto de baja.
Me animo a afirmar incluso, la falsedad de los argumentos cuando dicen que no se requiere la necesidad de personal en el área. Basta con acercarse a la oficina, y consultar qué tipo de contratación revista la persona que hoy ocupa mi silla.
Y la Asociación de Trabajadores del Estado (Carlos Córdoba puntualmente), sólo intervino para solicitarle a Javier Esposto (actual Secretario General de Gobierno) que me dé una reunión. Una tomada de pelos.
En fin, en un acto totalmente plagado de nulidades, despotismo, caprichos políticos y torpezas administrativas, quienes pagamos los errores de esta pésima Administración Pública, con funcionarios que acaban de bajarse del avión y no tienen ni idea de lo que hacen o dicen; somos nosotros, los laburantes.
Vulnerabilidad, desprotección, bronca, impotencia, incertidumbre, injusticia. Son algunas de las palabras que utilizo para describir estos meses».