Tras más de 40 años en vigencia, el régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego continuará vigente con modificaciones que impulsará el Gobierno para intentar disminuir su costo fiscal y bajar los precios de algunos productos en el mercado local. La producción de decodificadores de tv, notebooks o equipos de pc será discontinuada en las plantas fueguinas, donde sólo se fabricarán acondicionadores de aire, teléfonos celulares y equipos de televisión.
El plan oficial, que busca reducir el impacto en las cuentas públicas de un programa de incentivo industrial que tiene un costo fiscal de $ 14.000 en exenciones impositivas (las plantas allí no pagan IVA, Ganancias ni derechos de importación), comprende también la apertura de la importación automática de aquellos productos que no se fabriquen en la isla.
De esta manera, el Gobierno busca bajar el precio de estos dispositivos en el mercado local, que se resintió con una caída en el nivel de actividad y consumo en el primer semestre del año. Según estimaciones, la venta de electrodomésticos en el período acumula un caída interanual del 25%.
En este contexto, la decisión de apuntalar la producción de celulares en Tierra del Fuego, donde funcionan 13 plantas industriales bajo el régimen de promoción, no es casual. A fines del mes pasado, el Gobierno lanzó el Programa de Acceso a Internet Móvil, que apunta a renovar 8 millones de equipos 2G a nuevos dispositivos con conexión 4G. Este plan, que ofrece teléfonoes de varias marcas a $ 2200 y cuotas con el plan Ahora 12, supone una demanda garantizada para los dispositivos de fabricación local.
Pese a su elevado costo fiscal, el régimen fueguino, creado por la Ley 19.640 en 1972, juega un rol central en la dinámica económica de la provincia. Se estima que las fábricas instaladas en Río Grande emplean a más de 13.000 personas, y que allí se generan más de un tercio de los ingresos del estado provincial.
La Nación.