En dialogo con “Panorama Legislativo”, la parlamentaria graficó que “fue un día muy particular porque nos encontramos varias compañeras, gente con la que milité antes de irme para la Tierra del Fuego”.
Agregó que para prestar declaración “me estoy preparando desde el mes de agosto, haciendo un gran ejercicio de memoria ya que fueron muchos años los que pasaron”.
Relató que para la ocasión debió “realizar un detalle día por día y recordar las fechas y los nombres de compañeros que uno vio y se encuentran desaparecidos”.
Más allá de la preparación, “uno ingresa a la Sala y ve a las personas que cometieron tantas aberraciones, están ahí sentados, no se les mueve ni una pestaña”, recordó. Ellos “tienen la posibilidad de transitar este Juicio en libertad” y evaluó que “esto que pasó hace treinta años termina siendo presente”.
“En lo personal ha sido muy difícil, ya que con las compañeras además de la tortura y los golpes que tuvimos, las mujeres tuvimos el adicional de las violaciones sistemáticas”, indicó.
Deheza manifestó que “esta causa se abrió en el año 1984 y luego se cerró por las leyes de obediencia de vida y punto final”, también sostuvo que “luchamos mucho” para que se insistiera con los Juicios por la Verdad.
Los abogados, “nos han informado que la sentencia puede estar en marzo o mayo del año que viene” y luego, “se abre una nueva parte de la causa donde seguramente volvamos a declarar”, agregando que “nuestra pelea es que la causas se unifiquen, ya que no es gratis que después de tantos años, volver relatar el horror varias veces”, pero hasta el momento no se ha logrado.
Por este centro, “pasaron más de 1800 personas de las cuales una parte importante se encuentran desaparecidas”, agregando que, “los códigos de silencio son tan fuertes que tampoco se han podido encontrar sus restos porque no nos dan el derecho de encontrar los huesos de nuestros compañeros para llevarles una flor”.
“Uno ahora tiene que poner los recuerdos en el lugar donde estaban para poder seguir viviendo y recuperar una vida donde las cosa no duelan tanto ya que uno descubre que las dolores siempre están y que hay que re acomodar la cabeza”.
Por ultimo explicó que, “nada de los que haga la Justicia repara el daño porque los compañeros no van a volver y estos tipos se pasaron 30 años en libertad y siguen así”, pero esto, “tiene un valor simbólico altísimo que tiene que ver con la gente que nos suceden a nosotros” con que, “no se puede producir lo que ha producido la dictadura y que la impunidad se haga presente, tiene que haber justicia y lo que esperamos de este Juicio es que esta gente no está caminando por la calle y que nuestros jóvenes no se los crucen y que los Jueces los condenen a cadena perpetua y se pudran en una cárcel común”.
