Hace unas semanas era solo una propuesta que nos paresia descabellada, inconstitucional y hasta demagógica, seguimos pensando lo mismo y parece que quienes la proponen también, solo que ahora los que generan falsas expectativas en miles de jóvenes fueguinos, son una concejal, un legislador que además es abogado y el presidente de un partido político en busca de camara.
Es absolutamente imposible que se pueda generar una norma que obligue a los empresarios a contratar mano de obra autóctona por el solo hecho de serlo, no existe antecedente jurídico para tamaña barrabasada, es violatorio de los principios básicos de la Constitución nacional, artículos 14 y 14 bis de derechos y garantías. Es además una intromisión mas del poder político en el ámbito privado ya que no hay posibilidad de que un gerente de recursos humanos acepte un empleado por el solo echo de pertenecer a un lugar determinado, sin experiencia, sin estudios, sin capacitación y todo lo necesario para desarrollar una tarea en lo que se pretende, sea un polo tecnológico.
En este sentido, es necesario aclarar que las declaraciones tanto d ela concejal como del legislador o del presidente del partido en cuestion, son solo expresiones demagógicas cargadas de una gran hipocresía, porque ellos saben que estan diciendo lo que la gente quiere oír pero que en la practica no se pueden concretar.
Un solo dato, los tres han sido empleados del estado la mayor parte de su vida y tanto la concejal como el presidente de la UCR no hicieron nada al momento de la aprobación de la Ley de impuestos internos, los correligionarios la votaron en contra, los legisladores del MPF ni siquiera se manifestaron al respecto, por lo que no hay lugar a dudas que esto se trata de una nueva forma de tirar globos de ensayo a ver que repercusión tienen, pero faltos de todo fundamento.
No quisiéramos tener que explicarlo una vez, porque entonces nos veriamos en la obligación de decir que se trata de otra mentira, porque si ellos fueran empresarios jamas se les ocurriría decir semejante cosa, pero decidir sobre el destino de los otros es mas fácil que ponerse a pensar en cosas coherentes.
Armando Cabral
