Escuchar decir que en la provincia todos es un desastre y que en Nación está todo perfecto o viceversa es una mentira, no hay otra forma de decirlo, y transmitir esto como una verdad revelada es liza y llanamente una porquería.
Esta intención persistente de los ultra K sentados ante un micrófono o los «convencidos», por el PSP en la provincia tratando de deslindar responsabilidades y defendiendo lo indefendible genera mas bronca que adhesiones.
¿Como se puede separar la realidad de Tierra del Fuego, de la del resto del país, cuando las políticas publicas del Kirchnerimos han obligado a 18 provincias a tener que aumentar impuestos?.
Cualquier habitante de esta provincia sabe que esto se debe primero al recorte de coparticipacion de impuestos, distribución discrecional de la riqueza o sometimiento, llamenlo como quieran, para lograr sus objetivos a como de lugar.
Es como negar el fracaso de la estatización de YPF que cayo 51% en el ultimo trimestre, o la caída de la venta de inmuebles en un 27%, el fracaso de la política exterior o el discurso falaz e incumplible que se debe soportar casi diariamente a través de la cadena nacional, donde se promete de todo y no se cumple nada.
No es menos cierto que la realidad de la provincia y en particular la gestión de gobierno de Fabiana Rios no es para aplaudir pero la mandataria eligió no poner de manifiesto esta realidad y vender al igual que el gobierno nacional una realidad virtual que terminó por explotarle en las manos, lo mismo que ocurrirá con nación cuando se acaben los 6,7,8 de allá y de acá.
La ultima marcha, cacerolazo, o movilización, como quieran llamarle, fue una muestra que el gobierno no pudo pasar por alto, no había forma, pero así y todo redobló la apuesta, al igual que los que usan lo que tengan a mano para denostar, descalificar o ningunear cualquier acto que no este alineado con el oficialismo allá y acá.
Esta mania de mirarse el ombligo unos y otros y ocultar todo para que los fanáticos tengan argumentos tan falaces como lo que esconden es absolutamente preocupante porque como dirían en lo jurídico es con «premeditación y alevosía», un profesional, un docente, un trabajador de comercio, un ama de casa sabe que acá y allá esta todo mal y que bailamos en la cubierta del Titanic, pero eligen no saber, eligen estar endeudados hasta el cuello, y seguir, unos y otros insisten en querer hacernos creer que son lo mejor que nos puede pasar y en realidad son de lo peorsito que supimos conseguir.
En nación hay un absoluto descontrol en la seguridad, la economía, la salud el transporte, las vías de comunicación, los derechos humanos y la educación, pero lo peor es el atropello a los derechos civiles, el desmedido control que se ejerce en todos los ámbitos, la utilización de entidades como AFIP para mantener a raya cualquier viso de protesta, el ataque permanente a la libertad de expresión a partir de una Ley inaplicable o mejor dicho aplicable solo a un grupo en este caso Clarín, ya que no se habla de ningún otro, la impunidad de funcionarios a los que no se denuncia y si se los denuncia se ríen en la cara de la justicia, la presión sobre los jueces para actuar a favor del gobierno y la violación permanente de la Contitucion y las leyes en vigencia como la de coparticipacion federal de impuestos, la gestación de mamarrachos jurídicos como el Decreto 1277/12 o el Decreto 751 que viola autonomías provinciales.
Nadie con dos dedos de frente puede negar esto, menos un profesor, un dirigente político, o un gremialista, nadie que no tenga intereses absolutamente personales de salvación propia, en detrimento de una sociedad donde aumenta la pobreza, el desempleo, a punto tal que los argentinos se van a Uruguay, o se mueren chicos desnutridos en el NEA.
¿Se puede negar la cartelerización de la obra publica?, ¿ la pelea con el campo basada en un discurso setentoso de golpitas y estupideces por el estilo. Es como decir que en Tierra del Fuego, la salud es inmejorable, o las escuelas están tan bien que parecen hoteles 5 estrellas. ¿en que país viven los que defienden a unos y otros, como hacen para desligarse de la responsabilidad que tiene constitucionalmente hablando y ocultar que están destrozando al país y la provincia, alguien me dijo anoche «Si yo estuviera en Buenos Aires hubiera ido al cacerolazo, ni lo dudo, pero acá hay que hacerle un cacerolzazo a la Rios, a mi me va bien, la presidenta ayudo mucho a esta provincia, la ley de impuestos internos le dio trabajo a mucha gente y yo dependo de eso, si no estuvieran las fabricas estaríamos aun mas complicados».
¿La presidenta nos dio?, es obvio que la constitución no se lee, la presidenta no da, ni regala, ni ayuda, ni cosa que se le parezca, cumple o no cumple con sus deberes de funcionario publico, ¿desde cuando cumplir las leyes es ayudar?, eso se los creen aquellos a los que les conviene en forma personal y mezquina decir tamaña guarrada para justificar las atrocidades que perpetran Cristina en Nación y Fabiana en la provincia.
En conclusión, si seguimos mirándonos el ombligo y diciendo verdades a medias, continuaran las movilizaciones, los reclamos y la caída lenta y sostenida, aun cuando se hagan ingentes esfuerzos para ocultarlo. En Tierra del Fuego, ya se llegó al fondo del tarro y ya no hay de donde sacar mas, en nación no queda mucho mas tiempo, una realidad esta absolutamente concatenada con la otra, negar esto es una de las tantas demostraciones del primitivismo político, la falta de autocritica, pero por sobre todo de ideas superadoras, le fanatismo o la soberbia son males de este tiempo que no se pueden evitar, pero cuando ambos se juntan en un dirigente, este seguramente le hará mucho mal a la sociedad que le toque gobernar, tal y como nos esta ocurriendo ahora.
Tierra del Fuego, forma parte de un país arruinado por la corrupción, la soberbia, la impunidad, el descreimiento, la falta de seguridad jurídica, la violación permanente de la constitución y la coptación de dirigentes que históricamente han elegido sobrevivir a cumplir con su obligaciones.
Tierra del Fuego es una provincia quebrada por las mismas razones, el gasto desmedido, la falta de gestión, la soberbia, el ninguneo, la falta de planificación, superpoblación del estado, burocracia y la absoluta inoperancia de políticos de todos los ámbitos. Los que niegan esto, acá y allá son cómplices del desastre y callarse u ocultarlo es lo peor que nos puede pasar.
Armando Cabral
