El presidente de la Mesa Provincial de GEN, Fernando Temari, recordó que «Holanda y Alemania son sólo algunos de los países que decidieron volver sobre sus pasos y desechar el voto electrónico ya que el control queda en manos de empresas o de pocos ciudadanos con los conocimientos técnicos suficientes para verificar la fiabilidad del sistema. O confiamos en la empresa y en los técnicos o aceptamos el resultado: ese es el margen escasísimo del que eligieron salir democracias mucho más avanzadas en el mundo pero que no son tenidas en cuenta a la hora de discutir uno de los pilares del sistema democrático, como es el voto secreto».
Asimismo, Temari hizo un racconto analizando que «Existen vulnerabilidades que no pueden ser soslayadas: la numeración de las boletas una vez impresas, la utilización de un código denominado de Identificación por Radiofrecuencia (del inglés RFID o Radio Frequency Identification) que cumple la función de almacenar y recuperar datos almacenados en un dispositivo remoto; la escasa cantidad de personal del Juzgado Electoral que pueda llevar a cabo el control o la asistencia técnica en caso de presentarse complicaciones durante el acto eleccionario; entre otros aspectos que no sólo no fueron explicados sino que pretenden que sean ignorados».