
Los choferes de recolección están en la primera línea de la batalla contra el COVID-19 y son personal esencial en la tarea de recolección estando en contacto permanente con gente y recorriendo todos los barrios de la ciudad, lo que obliga al resto de los vecinos a ser más responsables y aislarse a fin de evitar más contagios, a partir de uso de barbijos o tapabocas.