El primer debate no fue un bluf por el formato, los tiempos o quienes lo condujeron, fue un papelón porque a los candidatos les sobraban 30 segundos para explicar políticas educativas, economía y cuestiones de género.
Si en el primer encuentro no hubo nada en este de hoy tampoco, porque la “realidad es la única verdad” y en la condición que llega Argentina a las elecciones del próximo 27 son realmente graves. Endeudada a 100 años, por un monto que hoy el FMI se niega a entregar porque no hay garantías de devolución, estamos hablando de 38 mil millones de dólares, es decir que de cada 10 pesos 7 deberán destinarse al pago de la deuda, lo que a su vez significa que gane quien gane, el 11 de diciembre vamos a estar peor.
Los candidatos tampoco van a hablar de cómo generarle empleo a más de 2 millones de personas, ni de cómo hacerlo, nunca se mencionó en los debates el tema cooperativismo, o pymes que fue uno de los procesos que sacó a Brasil de la pobreza durante el gobierno de Lula Da Silva, ya ni siquiera hablan de sacar del desempleo, ahora hablan de terminar con el hambre en Argentina, pero todos están coincidiendo en que la deuda hay que pagarla, entonces el futuro está más que claro.
Ellos, los candidatos están más que bien, todos se han enriquecido, todos ganen o pierdan, todos, van a volver a sus empresas y/o profesiones y el resto de los mortales de este país, seguirá tratando de llegar a fin de mes.
Salvo en países como Chile, Ecuador o Brasil, donde los pueblos han dicho basta y los gobernantes han tenido de retroceder con las políticas de ajuste dictadas por el FMI. Claro en esos países no hay 18 millones de planes, y quizá tampoco el mismo nivel de corrupción demostrado en este país desde hace 70 años por lo menos, si bien ellos también lo tienen, el pueblo reacciona de manera diferente ante tanta impunidad y Chile ha sido el mejor ejemplo. Que su presidente que es un multimillonario no pague impuestos, y pretenda que si lo pague el quiosquero de la esquina a una tasa escandalosa fue el límite, junto con el aumento de pasajes de metro.
De todo esto tampoco se hablara, porque ninguno de ellos puede justificar los gastos de campaña, aviones privados, alquileres de estadios, pasajes, comitivas o asados de 20 kilos como el de Tucumán. Es tan así que hoy no se le paga a ningún proveedor hasta que termine la campaña y esto ocurre a nivle nacional, provincial y municipal, concejos deliberantes y legislaturas incluidas.
Tampoco van a hablar de soberanía en Malvinas porque no lo hicieron antes y todo lo que dicen es meramente declamativo, de hecho los kelpers ni siquiera tiene en cuenta la elección del próximo domingo porque ellos son un país vecino, no una parte integral de nuestro territorio, en síntesis no les importa que pase con argentina.
Por último los regímenes de promoción en Latinoamérica, ninguno de ellos los apoya, prefieren hablar de importación y exportación antes que de producción argentina, industrialización, desarrollo tecnológico, y al menos dos candidatos pretenden eliminarlos, en realidad los 6 solo que cuatro no se animan a decirlo, porque en su fuero más íntimo lo consideran un gasto de 31.800 millones de pesos anuales que no le reditúan nada a las arcas de la nación y en una situación de crisis como la que atraviesa el continente, sin mercado, sin industria, sin poder competir tecnológicamente con nadie, sin ingreso de divisas para fortalecer las reservas y revalorizar nuestra moneda, cualquier cosa que les digan es mentira. Obviamente tampoco les interesa como cuestión estratégica si ellos están a 3000 kilómetros y centrados en el 40% de los votos que pertenecen al conurbano bonaerense. El federalismo fue, es y será una mentira en este país, en tanto y cuanto se acuerden de las economías regionales cada 4 años. Ni siquiera se menciona al campo, solo a los grandes terratenientes productores de soja, el resto los chacareros pasaron al olvido y en los últimos 20 años el 70 % de la gente que trabajaba en el campo se fue a las ciudades.
Los próximos años la política económica pasará por pagar la deuda, los intereses y capital, mantener una buena relación con el fondo para que entregue el total de lo que falta, otros 5400 millones de dólares y el resto es pura improvisación, todos y cada uno de nosotros se va a enfrentar a un nuevo ajuste, retracción del salario, aumentos de los impuestos y tratar de salir de la vergonzosa situación de ser un país con casi la mitad de su población en estado de pobreza e indigencia, 35,4% de la gente para ser exactos de los cuales la mayoría son niños y adolescentes.
Armando Cabral