Politólogos y dirigentes analizaron las posibles ventajas y aspectos críticos que tendría la hipotética instauración de un sistema de voto electrónico en Argentina, y los defensores de esta metodología destacaron «el éxito» que tuvo la aplicación de la boleta electrónica en varias provincias.
Sin embargo, los detractores de estas iniciativas observaron que el acceso diferenciado a la tecnología por parte de los ciudadanos dificultaría la implementación generalizada del sufragio electrónico.
«Hay un problema de uso asociado con el hecho de que no todo el mundo conoce la tecnología que se utiliza para traducir la emisión del voto en un recuento», sostuvo en una entrevista con Télam Marcelo Leiras, investigador de la Universidad de San Andrés y titular del Departamento de Ciencias Sociales de esa casa de altos estudios.
En ese sentido, Leiras recordó que en algunos países el sistema de voto electrónico dejó de emplearse por lo dificultoso que resultaba su empleo para una parte de la población, y al respecto citó el caso de Alemania, donde la Corte Suprema declaró esta forma de sufragio como «inconstitucional».
«En la medida de que todos no estemos igualmente habilitados para evaluar la tecnología que se usa para contar nuestros votos, mucha gente entiende que el sistema no ofrece suficiente seguridad», remarcó el catedrático.
En tanto, el politólogo Gustavo González ponderó a esta agencia las experiencias de empleo de boletas electrónicas realizadas varios distritos, al estimar que con este método «se agiliza la fiscalización».
«La boleta única electrónica y la boleta única son mejores opciones en relación a lo que ahora tenemos en Argentina. En una elección con tantos participantes como las que se hacen en provincia de Buenos Aires, para poder fiscalizar necesitas ejércitos de personas. Es algo del siglo XXI.
A su vez, el diputado nacional por Salta del Bloque Justicialista Pablo Kosiner analizó la implementación del sistema de Boleta Única Electrónica (BUE) desde 2009 en la provincia y señaló que «la máquina le otorga al ciudadano la posibilidad de armar e imprimir su propio voto».

«El sistema electoral de Salta obliga a la apertura del 100 por 100 de las mesas para hacer un recuento manual y corroborar con ese comprobante papel que sea el resultado que ha indicado el recuento provisorio que es electrónico», recalcó.
La discusión sobre el voto electrónico se retomó tras las PASO que el domingo pasado tuvieron lugar en la provincia de Buenos Aires, y que estuvieron signadas por una marcada paridad entre Cambiemos y Unidad Ciudadana.
Ante las denuncias de irregularidades y demoras en la carga de los datos por parte de los dirigentes kirchneristas, funcionarios del Poder Ejecutivo plantearon la necesidad de retomar el debate sobre este sistema.
En agosto del año pasado, se hizo una reunión en el edificio Anexo de Diputados en la que los ministros de Interior y Modernización de la Nación, Rogelio Frigerio y Andrés Ibarra, junto con el secretario de Asuntos Políticos del Ministerio de Interior, Adrián Pérez, presentaron el proyecto del Poder Ejecutivo ante las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto de la Cámara de Diputados.
Pero la iniciativa resultó rechazada por el bloque del Frente para Victoria y el Partido Justicialista en el Senado, al considerar que la propuesta del oficialismo debía tratarse con «un debate amplio para poder ponerlo en práctica en 2019». Fuente: Télam