Pero llamativamente la realidad de las estaciones de servicio lo obligará a desenfundar la billetera para subsidiar a sus pequeños socios, encargados de la comercialización de naftas y gasoil. Debido a la crítica situación por la que atraviesan las bocas de expendio, YPF les prometió a los representantes de las estaciones de servicio otorgarles un auxilio económico mensual de $ 8000 para los establecimientos que vendan hasta 200.000 litros y de $ 12.000 para los que comercialicen hasta 300.000 litros al mes. Así lo informó el portal Surtidores. YPF tiene unas 1200 bocas de expendio que llevan su bandera a nivel nacional. Algunas pertenecen a la empresa, pero la mayoría está a cargo de pymes que operan bajo el nombre de la petrolera nacionalizada. De acuerdo con Oscar Díaz, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), en el país hay unas 180 estaciones de la marca que venden por debajo de los 200.000 metros cúbicos mensuales. Y si se toma en cuenta a las que comercializan hasta 300.000 litros, el subsidio de YPF llegará a «una de cada tres estaciones» de su bandera. El directivo celebró la iniciativa, pero asegura que no alcanza para sanear las cuentas de las estaciones que menos venden. «Una boca que despacha 200.000 al mes y tiene diez empleados gasta unos $ 100.000 en salarios y tiene ingresos limpios por sólo $ 73.000 está claro que la ayuda no alcanza», sostuvo a La Nación. De acuerdo con sus números, las primeras no cubren sus costos operativos, mientras que las segundas apenas alcanzan a atender esas necesidades, pero no reportan ganancias para sus dueños. El guiño de YPF a los estacioneros se suma a otro anterior que aplicó la gestión de Galuccio, cuando mejoró en 0,25% el margen sobre la venta de combustibles.
Fuente:inversor, energético y minero.
