Disparidades
En 2009, Santa Fe y Córdoba fueron las provincias en las que hubo menos gasto público en vivienda (con fondos propios y enviados por Nación), con $ 43 y $ 42 por habitante, respectivamente. En Entre Ríos la inversión fue de $ 233 per capita, en Santiago del Estero $ 619 y Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego superan los $ 870, según el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea.
Según el mismo informe, entre 2003 y mayo de 2011, en la provincia se terminaron -con fondos de Nación- 24.360 viviendas y hubo 11.831 en ejecución. Aunque cuestiona que la inversión del Ministerio de Planificación es muy dispar entre las distintas provincias. Así, mientras en 2010 Santa Fe sólo recibió $ 12,1 per capita, Entre Ríos obtuvo $ 131 y La Pampa y Tierra del Fuego superaron los $ 700.
Finalmente, en base a datos del Ministerio de Economía de la Nación, este informe plantea que en 2010 Santa Fe y Córdoba fueron las provincias con el menor número de viviendas concluidas per capita (0,1 cada 1.000 habitantes), cuando en La Rioja y Tierra del Fuego casi se llegó a 4 casas cada 1.000 habitantes.
Hacia una nueva política habitacional
La Argentina tiene un problema básico que se ha ido acentuando a lo largo de su historia: más del 30 % de su población se concentra en el 1 % del territorio. Hay algunos problemas estructurales que tienen que ver con la falta de vivienda y con la permanente migración hacia el conurbano y la Ciudad de Buenos Aires. En el interior del país, en cambio, hay menos oportunidades. Y el ritmo de construcción de viviendas ha sido muy desproporcionado con respecto a las necesidades reales.
A este déficit, se agrega el costo de los alquileres. Las personas hoy están pagando entre $ 800 y 1.000 por un dormitorio con baño compartido en un asentamiento. Como no tienen garantías ni forma de acceder a créditos de cualquier tipo, deben pagar precios proporcionalmente más altos que los de la clase media.
Un elemento clave pasa por la formación de un banco social de tierras. Hoy, junto a las dificultades de acceso a la vivienda, hay un problema de falta de horizonte porque no hay un mecanismo claro de cómo uno accede a la vivienda. En cambio, si quedara claro que hay un banco social de tierras y se establecieran los mecanismos de construcción de viviendas, la gente podría comenzar a observar las posibilidades que brindan esas ciudades del interior.
La economía argentina creció de forma consecutiva durante una década. Tenemos una gran oportunidad para encarar programas masivos, para crear un gran banco social de tierras y extender la construcción de viviendas, para bajar los niveles de informalidad económica y la problemática del acceso al crédito. En los próximos cinco o seis años podemos dar vuelta la situación social del país.
(*) Ex ministro de Desarrollo Social bonaerense
Requisitos
Para participar de los sorteos por una vivienda hay que ser mayor de 18 años, constituir un grupo familiar permanente, trabajar o residir en la ciudad donde se realizará el sorteo, tener ingreso demostrables y estables con una base de $ 2.350 como mínimo, no ser propietario de otra vivienda ni poseer bienes patrimoniales que les permita resolver el problema habitacional. Además, los miembros del grupo solicitante no deben haber sido adjudicatario de otra vivienda financiada por el estado (municipal, provincial o nacional).
/// EL DATO
dos vías para obtener fondos: a través del Plan Fonavi, que es un porcentaje del impuesto al combustible, y del del Ministerio de Planificación de la Nación. Pero desde la Dirección de Vivienda informaron que sólo reciben los fondos Fonavi, ya que el último envío del Ministerio de Planificación fue en 2009.
Antes de fin de año, la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo tiene previsto sortear 280 viviendas en la ciudad capital. Además, a partir de octubre comenzarían las obras para construir 122 viviendas en la ciudad (98 docentes y 24 Casa del Cambio), mientras que en Santo Tomé ya se están edificando 49 casas.
