BUENOS MUCHACHOS

Llegó y se fue custodiado de la ciudad. Un abogado que declaró como testigo ante el Juzgado Federal de Ushuaia ratificó que el ex militar prófugo más buscado del país vivió en la capital fueguina en 2001, manejó negocios y recibió protección de parte de otras personas. Se trata de Oscar Beccaluva, quien ya había hecho esas afirmaciones en oportunidad de una declaración indagatoria prestada ante la Justicia provincial en 2006. Ahora Beccaluva volvió a declarar en una causa federal donde se investiga si el ex capitán de navío Jorge Raúl Vildoza, segundo jefe de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la última dictadura militar, recibió protección local y blanqueó en actividades ligadas con el juego parte del dinero sustraído a personas desaparecidas. El letrado se presentó ante el conjuez federal Raúl Aciar el martes 7 de diciembre a las 8, aunque tanto su fugaz visita a la ciudad como el contenido de su declaración trascendieron recién ayer. Según precisaron a EDFM fuentes judiciales, Beccaluva estuvo pocas horas en la capital fueguina. Llegó el día anterior y regresó al norte del país poco después de haber declarado. Además, durante su estadía en Ushuaia estuvo custodiado en forma permanente por efectivos federales a la vez que mantuvo contacto con muy pocas personas. En relación al contenido de sus dichos, trascendió que el abogado volvió a decir que en abril de 2001 participó de una reunión en Ushuaia donde estuvo presente Vildoza. Beccaluva reiteró que habló con el represor varias veces y que se enteró de que habitaba un departamento ubicado en la calle Deloqui. También volvió a comprometer con su declaración a los abogados Demetrio Martinelli y Jorge Kresser Pereyra, a quienes acusó de brindar protección a Vildoza y de tener vínculos con otros conocidos jerarcas de la dictadura. Según el letrado, Vildoza ingresaba a la provincia con identidades falsas, como la de Roberto Sedano y Roberto Marianucci. Cuando se conoció la existencia de esta causa, en abril último, Martinelli negó todo vínculo con el represor, y atribuyó la difusión del caso a una ?campaña de difamación? orquestada por el ex secretario de Comunicación Institucional, Leonardo Gorbacz. El ex convencional constituyente admitió que a raíz de la imputación fue separado del listado de conjueces federales por la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, aunque atribuyó la decisión a sus conocidos ?posicionamientos antikirchneristas?. Martinelli recordó que Beccaluva realizó las primeras revelaciones que lo involucran, al ser indagado en una causa por presunta defraudación donde el ex convencional fue denunciante por instrucción de un cliente. *Hagan juego * El nexo entre Vildoza, que está prófugo desde 1986 acusado de delitos de lesa humanidad, y Tierra del Fuego, es la empresa American Data SA que regenteó los casinos electrónicos Oshowia, en Ushuaia, y Casablanca, en Río Grande. El titular de la firma es Jorge Ernesto Vildoza, uno de los hijos del ex militar prófugo. Beccaluva, quien poseía vínculo estrecho con los Vildoza desde 1995, asesoró a American Data a principios de 2001, cuando el gobierno provincial resolvió no renovar las licencias de los casinos electrónicos. Ese mismo año, la empresa decidió iniciar una demanda civil al Instituto Provincial de Regulación de Apuestas (IPRA) para reclamar el cobro indebido de cánones, y según sus directivos, le entregó a Beccaluva el importe de la tasa de justicia, unos 34 mil pesos. Siempre según la empresa, el abogado se quedó con el dinero y por eso promovió contra él una demanda penal que tramitó ante el Juzgado de Instrucción de Segunda nominación a cargo de la jueza María Cristina Barrionuevo. Beccaluva fue indagado por la presunta sustracción del dinero el 28 de abril de 2006. Pero además de negar los cargos que se le atribuyen, brindó un pormenorizado detalle sobre las supuestas actividades de la familia Vildoza en el fin del mundo. Luego de una demora aún no explicada, la Justicia provincial extrajo las declaraciones de Beccaluva referidas a las actividades de Vildoza en Ushuaia y las remitió al juez Federal de Ushuaia, Federico Calvete, quien terminó excusándose y en su lugar asumió el conjuez Aciar. En el caso interviene además el fiscal Federal Juan Soria, quien elevó un requerimiento de instrucción penal en el que solicitó una serie de medidas probatorias, algunas de las cuales se están cumpliendo y otras no fueron autorizadas por el magistrado interviniente.