Así, mientras el Indec reconoció un alza de precios de apenas un 5,1% en los primeros cinco meses del año, la nafta premium subió desde enero 29% (al menos en la mayoría de las estaciones de la Capital Federal), la súper aumentó 20% y el gasoil tuvo un retoque del 19 por ciento. Según La Nación, todas estas subas superan también los cálculos privados de inflación acumulada en 2010, que fluctúan entre 10 y 12 por ciento. Un litro de nafta súper en una estación YPF (que tiene casi el 60% del mercado de combustibles) de la Capital Federal costaba a principios de año 3,127 pesos. Con la remarcación producida el fin de semana anterior, el mismo producto pasó a costar $ 3,745, lo que representa un aumento de un 19,8% en poco más de cinco meses. La suba del litro de nafta premium fue aún más pronunciada: los primeros días de febrero todavía se podía conseguir a $ 3,519, pero hoy ese precio fue superado en más de un peso ($ 4,529). La variación en este caso fue de 28,7 por ciento. También el gasoil sufrió un fuerte reacomodamiento de los precios: pasó de $ 2,708 a 3,229 (19,2%) en menos de medio año. Si se consideran los combustibles de las otras marcas, los aumentos fueron algo menores, debido a que los precios de YPF empezaron el año sensiblemente por debajo de los de su competencia. En estos meses, la brecha se fue acortando. Según un estudio de la Asociación de Dirigentes de Empresa (ADE), los aumentos promedio, sin ponderar, entre las cuatro grandes petroleras (YPF, Shell, Esso y Petrobras), fueron de un 22% para la nafta premium y de un 15% para la súper y el gasoil.
Fuente:inversor,energetico y minero.
