Consultamos a los responsables que llevan adelante estos remates y nos respondieron que “son todos por ejecución prendaria y hay de todo, por ejemplo un Gelly con un choque en la puerta trasera derecha que sale con base de 100 mil pesos, Kuid 125, 160 mil el palio, 190 mil la suram, 220 mil un pikanto, 300 mil el otro, 350 Chevrolet cruce, y 450 mil una Nissan frontier”.
La prenda es un contrato voluntario que establece una persona con una institución financiera. … En el caso de los autos, una situación común de prenda es cuando una persona pide un crédito para comprar un vehículo.
¿Qué es una ejecución prendaria?
Es la acción personal que se ejerce en un juicio ejecutivo, que tiene el acreedor cuando el deudor no cumple con su obligación y el acreedor tiene un título ejecutivo con una garantía prendaria a su favor que puede ejecutar llegando al remate de la prenda, que puede ser común o una con registro.
Este es el resultado de la caída del empleo, el congelamiento salarial y el enorme crecimiento de la cuotas de los automotores que en su casi totalidad son adquiridos por planes que se volvieron impagables con la corrida del dólar y la devaluación del peso. Los consumidores generalmente recurren a un crédito para licitar o pagar parte del vehículo según el tipo de financiación, pero a tasas de interés altísimas y en ningún caso ese interés es fijo ha variado según el valor del dólar, es así como un auto chico que en agosto costaba 513.000 pesos, en septiembre pasó a costar 640.000 pesos, solo por dar un ejemplo.
Desde comienzos de este año ha aumentado casi un 40% este tipo de casos donde quienes adquirieron vehículos no pudieron seguir pagando el plan y finalmente les fueron incautados y llevados a remate.
La venta de autos se redujo a 343.463 unidades. Los patentamientos bajaron 32,8% respecto del registro de un año antes.
