«La desigualdad mata»: Así es dormir en la calle durante la noche más fría de Buenos Aires

Lun 08/07/19.- El Gobierno de la ciudad registró 1.146 personas que duermen en la intemperie. Sin embargo, la cifra es cuestionada por varias organizaciones sociales que exigen declarar la «emergencia habitacional».

Son las diez de la noche de un miércoles de julio y Marcelo se retuerce de frío en las calles de Buenos Aires, Argentina. Está en situación de calle desde hace tres meses y hoy la temperatura bajará hasta los 2 ℃. «Será la jornada más fría del año», habían anunciado los medios locales desde temprano y aconsejaban resguardarse. A metros de donde está el—quien casualmente lleva el mismo apellido que el presidente del país, aunque descarta su parentesco—, resplandece de color rosa la Casa de Gobierno del país sudamericano. Hacia el otro lado hay un pequeño cartel que, entre dos ramos de flores, reza una de las principales problemáticas de la ciudad: «Acá murió de frío y de ausencia del Estado Sergio Zacaríaz, de 52 años. La desigualdad mata».

A Zacaríaz lo encontraron muerto el pasado lunes en la calle Perú, ubicada en el barrio San Telmo, uno de los reconocidos puntos turísticos de la capital. Los médicos determinaron que Segio murió por hipotermia debido a la ola polar que actualmente azota a la ciudad. La noticia causó indignación entre los vecinos de la zona y el debate por la actual crisis habitacional que atraviesa Buenos Aires llegó a la opinión pública. Según los números de algunas organizaciones, hasta el momento, ya son cinco las personas que en todo el país sufrieron lo mismo que ‘Zaca’, como le decían quienes lo frecuentaban.

Lugar donde murió Sergio Zacariaz en San Telmo, Buenos Aires. 3 de julio del 2019 / Facundo Lo Duca / RT

«Era una persona muy instruida, con conocimientos que te sorprendían. Yo le decía, a modo de broma, que era como un ‘maestro de la calle’ porque siempre te dejaba alguna enseñanza. Aunque no hablaba mucho de su vida privada, siempre se lo notaba de buen humor», recuerda Sonia Sanchéz en diálogo con RT, y quien junto a la organización social ‘Amigos en el camino’ —dedicada a asistir a personas en situación de calle—, conocían de cerca a Zacaríaz.

«Yo soy del barrio y siempre me cruzaba con ‘Zaca’. Tengo conocimientos en enfermería, así que en más de una ocasión lo ayudé con alguna herida. La primera vez que lo vi, tenía una uña encarnada en el pie que se estaba infectando. Me preguntó si era enfermera y le dije que no, que soy persona. Él se reía», rememora Sánchez.

Sonia Sánchez observa el homenaje al ‘sin techo’ que murió de hipotermia, Sergio Zacaríaz. 3 de julio del 2019. / Facundo Lo Duca / RT

El colectivo social al que pertenece Sonia tiene armados diferentes equipos que, durante toda la semana, recorren puntos de la ciudad con donaciones y alimentos calientes que cocinan ellos mismos para repartir a las personas en situación de calle. En la temporada de invierno, cuando las temperaturas en la madrugada oscilan entre 0 y 2 ℃, es cuando más arduo deben trabajar a causa de las severas complicaciones médicas que provoca dormir en la intemperie.

«Sergio murió al lado de un puesto de comidas, donde siempre se colocaba con su frazada y apenas una campera. El día de su muerte, yo estaba asistiendo en otra zona. Me puso muy triste. Aunque no es la primera vez que vemos que el frío se cobra una vida en la calle. Es muy habitual y cada vez hay más gente expuesta a esas condiciones. Por eso, en esta época, es fundamental el apoyo de quien quiera sumarse a colaborar para poder ayudar a la mayor cantidad de afectados», afirma la filántropa.

Sonia Sanchez, integrante de ‘Amigos en el camino’. 3 de julio del 2019. / Facundo Lo Duca / RT

El ‘otro lado’ de Buenos Aires

El recorrido arranca puntual. A las 9:00 de la noche, Sonia Sáchez baja de su departamento en San Telmo con su pechera roja puesta de ‘Amigos en el camino’. La temperatura marca los 5 ℃, pero a ella parece no importarle. «No hay día ni horario para ayudar a alguien que vive en la calle. Yo saldría hasta con nieve«, dice.

El primer amigo que visita es a Marcelo, quien duerme a pocos metros de donde murió Sergio Zacaríaz, y a tan solo unas cuadras más en donde el mandatario del país —con la misma inicial y apellido—, realiza sus actos oficiales. Vive en la calle desde hace tres meses, cuando perdió su trabajo como albañil. «Estoy hace poco durmiendo acá, pero es hasta que encuentre otro trabajo. A los paradores del Gobierno no quiero volver, es muy inseguro y sucio. Prefiero estar acá que regresar a un lugar donde se reciben malos tratos», afirma.

Marcelo en San Telmo, Buenos Aires, donde duerme habitualmente. 3 de juio del 2019. / Facundo Lo Duca / RT

Sonia, al verlo, lo abraza como si se encontrara a una persona que no ve hace años. «¿Querés que te consiga una campera bien abrigada o un pantalón? Mi marido tiene varios que no usa, sí, te voy a traer uno. Bueno, mañana temprano paso y te alcanzo un desayuno», se despide.

En otro punto, sobre la avenida Paseo Colón, próximo al barrio de Puerto Madero —el distrito más exclusivo y costoso de Capital Federal—, Gisela, de unos 40 años, intenta dormir junto a su hija de cuatro años en un colchón desvencijado. Apenas se revela la cabellera de su pequeña, cubierta totalmente por una frazada. «Nos vinimos desde la provincia de Buenos Aires para poder cobrar el subsidio del Estado acá y tratar de alquilar algo, pero no entiendo cómo hacer los trámites. Solo estamos mi hija y yo. Mi intención es mandarla a la escuela, pero quiero primero conseguir un hogar. No quiero que vaya sin tener nada», explica la madre.

Marcelo en San Telmo, Buenos Aires, donde duerme habitualmente. 3 de juio del 2019. / Facundo Lo Duca / RT

Por la misma vereda, al llegar a la esquina, Alejandro le hace señas a Sonia. Lleva siete meses durmiendo al lado de una sucursal bancaria. También rechaza ir a los centros de asistencia estatal y temporaria del Gobierno, donde solo se permite pasar una única noche y se debe dejar el espacio a primera hora del siguiente día.

«Acá estoy tranquilo. No molesto a nadie, ni nadie me molesta a mí. La mayoría ya me conoce, generás un vínculo. Quiero encontrar un trabajo para poder pagarme el hotel donde estaba antes. No necesito muchas cosas materiales para vivir. Solo preciso mi medicación porque soy asmático y es costosa», relata Alejandro, mientras la integrante de ‘Amigos en el camino’ toma nota del suministro requerido y promete intentar conseguirlo.

Alejandro, en situación de calle, conversa con Sonia Sánchez. 3 de julio del 2019. / Facundo Lo Duca / RT

Debido a la noticia por la muerte de Zacaríaz, y al ser la noche más fría del año, la organización caritativa ‘Red Solidaria’ logró que el club de fútbol River Plate abriera por primera vez las puertas de su reconocido estadio —el ‘Monumental’—, para recibir en su gimnasio a las personas que deseen pasar la noche y en donde también se entregarán donaciones y un desayuno por la mañana. La iniciativa, sin embargo, generó polémica al ser rechazada por varios dirigentes del gobierno que consideraron la acción como una «operación política».

Fernando Iglesias, asiduo defensor oficialista y diputado por ‘Cambiemos’, consideró que el Estado ya cuenta con dispositivos para asistir a indigentes, como la línea pública 108 para identificar a individuos en situación de calle, y que «abrir un gimnasio» no significa «ayudar».

Fuente:atualidad RT

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