Donde más se nota es en el consumo de gas oíl, ya que el año pasado estaban trabajando dos empresas que sumaban entre las dos más de 300 camiones de los cuales hoy solo están en funcionamiento 180. El consumo de este combustible solo esta destinado ahora a vehículos particulares y pequeños camiones de reparto que se mueven dentro de la ciudad.
Son casi 20 camiones menos de combustible que no se consumen en nuestra ciudad pero a pesar de la crítica situación no hay pensado mover personal o realizar algún tipo de medidas que tengan que ver con eso, sostuvo el empresario. «Vamos a seguir peleandola, adelanto, no hay otra forma, hay que seguir adelante a pesar de todo».
En cuanto al consumo de nafta se comenzó a ver el mes pasado y la caída ha sido de un 7 %, la gente ya no usa los vehículos de gran cilindrada, pero insistió que en lo que más se nota es en el consumo de gas oíl porque el movimiento de camiones a causa de la crisis industrial disminuyó de manera notable. Los 660 mil litros menos de combustible implican un total de 28.380.000 pesos menos de ingresos a la empresa.
Este otro sector de la economía que tampoco queda al margen de la crisis generalizada que se vive en el país y en la provincia.
