Será deber de la Justicia Federal entender que los reclamos de los trabajadores no pueden ser considerados un acto criminal, y que hacerlo significaría un duro avance sobre la libertad de expresión y los derechos colectivos e individuales de los ciudadanos.
Una postura contraria a los trabajadores pondría en evidencia la connivencia del poder político, con una Justicia subordinada a un Poder Ejecutivo que pretende amedrentar y aleccionar, dando por tierra con el Sistema Republicano proclamado en nuestra Constitución.
Exigimos el sobreseimiento de los compañeros procesados. Exigimos Justicia.