Se aleja la meta de los 180 días de clases

Cuando faltan dos meses para que termine el año escolar, 14 provincias no alcanzarán a cumplir con los 180 días de clases fijados como mínimo por ley, debido a los paros docentes. Y, entre ellas, hay algunas que perdieron varias semanas, como Santa Cruz, que tuvo 45 jornadas de huelga; Neuquén, con 39, y Salta, con 32. Les siguen Corrientes (22); Catamarca, Chaco y Entre Ríos (16); San Juan (13); Tierra del Fuego (11); La Rioja (10); Santa Fe (7); Jujuy (6); Mendoza (4), y Santiago del Estero (2). En la mayoría de los casos, los paros tiene una alta adhesión en las escuelas esatales y bajo acatamiento en los colegios privados.

«El retraso que veo cada vez que le controlo el cuaderno a Rodrigo me asusta: siento que aprende cada vez menos. Si cuento la cantidad de días que perdió por paros y feriados, me parece que llegamos a medio año sin clases.»
El testimonio preocupante de Liliana, madre de un pequeño de 10 años que asiste a la Escuela Mitre de la localidad de Riachuelo, en Corrientes, donde este año ya se perdieron 22 días de clases, se puede extender a más de la mitad del país.

Cuando faltan dos meses para que termine el año escolar, 14 provincias no alcanzarán a cumplir con los 180 días de clases fijados como mínimo por ley, debido a los paros docentes. Y, entre ellas, hay algunas que perdieron varias semanas, como Santa Cruz, que tuvo 45 jornadas de huelga; Neuquén, con 39, y Salta, con 32.

Les siguen Corrientes (22); Catamarca, Chaco y Entre Ríos (16); San Juan (13); Tierra del Fuego (11); La Rioja (10); Santa Fe (7); Jujuy (6); Mendoza (4), y Santiago del Estero (2). En la mayoría de los casos, los paros tiene una alta adhesión en las escuelas esatales y bajo acatamiento en los colegios privados.

En 2006, sólo seis provincias -Chaco, Neuquén, Río Negro, Entre Ríos, Córdoba y Corrientes- no habían logrado alcanzar los 180 días de clases, por lo que el mapa de este año presenta signos preocupantes.

Las jurisdicciones que hasta ahora tienen garantizados los 180 días de clases son Río Negro, Chubut, La Pampa, San Luis, Formosa y la ciudad de Buenos Aires. En cambio, las provincias de Buenos Aires, Misiones, Tucumán y Córdoba quedarían por debajo de los 180 días con el paro nacional docente que hará la Ctera el jueves, para pedir justicia por el crimen del maestro neuquino Carlos Fuentealba.

Cultura de la protesta

«Este año, la respuesta gremial no fue acorde con las mejoras salariales que hubo. La cultura de parar como modalidad de protesta no tiene sustento y es un perjuicio para los chicos», dijo a LA NACION el secretario del Consejo Federal de Educación, Domingo de Cara.

A pesar del último aumento salarial que otorgó el Gobierno a principios de año, que elevó el piso mínimo salarial docente a $ 1040, los reclamos salariales no cesaron porque el incremento sólo benefició al 5% de los maestros: los que recién comienzan la actividad y, por lo tanto, no tienen antigüedad. El resto de los docentes buscó aumentar el haber básico (sobre el cual se calculan las escalas remunerativas y las bonificaciones) para no desvirtuar las diferencias en las escalas salariales.

«En una primera etapa, luego de 12 años de congelamiento salarial, se privilegió incorporar dinero al bolsillo y ahora estamos mejorando la calidad del sueldo. Pero lejos de pensar que hay más conflictos porque estamos peor, los hay porque estamos mejor y tenemos expectativas», dijo Stella Maldonado, flamante secretaria general de la Ctera. Señaló que mientras en algunos distritos sí pudieron acordar los gremios con los gobiernos y no se perdieron días de clases en otros «no hubo voluntad política de resolver las condiciones de trabajo».

Recuperar los días

Ante la pérdida de días de clases se plantea el desafío de recuperarlos para que los alumnos puedan adquirir los contenidos educativos previstos para el año completo. «Este mes hablaremos en el Consejo de las modalidades de recuperación de las provincias. Hasta 16 días es posible recuperarlos en su totalidad», estimó De Cara.

Graciela, madre de dos niños que asisten a la Escuela Arturo Illia, de la capital correntina, contó que este mes hubo siete días de paro. «No me parece que todas las veces que mis hijos tienen que volverse a casa sin clases sea porque los maestros tienen toda la razón.» Y agregó con tono de queja: «Para colmo, ahora hay elecciones, y este lunes (por hoy) tampoco habrá clases porque tienen que limpiar la escuela».

Las elecciones de ayer aparecieron en el trasfondo del conflicto, dado que los cuatro gremios docentes más combativos eligieron este mes para profundizar la severidad de sus medidas. «El año electoral no es el motor de los conflictos, los reclamos son legítimos; en lo que sí pudo incidir fue en la forma en que se resolvieron», precisó Maldonado.

En Salta, donde se perdieron 32 días de clases, no es coincidente la opinión de los padres sobre los resultados de la recuperación pedagógica: algunos sostienen que se están logrando los objetivos y otros, que están atrasados. Arnaldo Cruz, con un hijo en el segundo año de la EGB, dijo a LA NACION que «están casi al día» los contenidos, conforme a la planificación que hizo la maestra cuando se reanudaron las clases.

Por el contrario, otra madre de una alumna de primer año sostuvo que su hija, que estuvo de paro, no tiene el nivel de una amiga que fue a clase desde el principio.

Por Laura Casanovas
De la Redacción de LA NACION

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