La Unión de Obreros de la Construcción (Uocra) decidió actuar como fuerza de choque contra los maestros, porque interpretó que el piquete originó los recientes 100 despidos de empleados que trabajaban en una empresa de servicios petroleros.
La protesta de los maestros se da en el contexto de una prolongada huelga por aumento de los sueldos, impulsada por la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN).
Los incidentes dejaron un resultado de 10 personas heridas, según informaron anoche voceros de los hospitales de Cutral–Có y de Plaza Huincul. Entre ellos se encuentra una maestra que recibió un botellazo en la cabeza.
Los maestros iniciaron la huelga el 6 de marzo en demanda de un sueldo inicial de 1800 pesos y por el mantenimiento de las escuelas que tienen problemas de infraestructura. El gobierno de Jorge Sobisch ya otorgó un aumento, que llevó el sueldo inicial de bolsillo a 940 pesos. Desde que se inició este conflicto, el gremio de los docentes cortó rutas y accesos a yacimientos de gas y petróleo.
La dirigencia de ATEN decidió afectar la producción de la principal fuente de ingresos de la provincia: las regalías de gas y petróleo.
Hasta aquí, el paro no se ha sentido tanto en las aulas como en las rutas. Los docentes primero se hicieron fuertes con piquetes en la zona de Rincón de los Sauces, donde la principal actividad es la extracción de petróleo, y luego bloquearon caminos en el Norte y afectaron yacimientos de gas.
Por último, el viernes cortaron la entrada en la destilería, donde hasta ayer unos 150 camiones esperaban parar cargar combustible y metanol. Por este corte, desde el lunes hay problemas con el abastecimiento de combustible en toda la región.
Lo primero que comenzó a escasear fue el gasoil, y en algunas estaciones de YPF ya no hay nafta, aunque ahora se espera un progresivo reabastecimiento.
Con su acción de ayer, la Uocra intentó romper el piquete. «Nosotros hemos apoyado la huelga docente, pero estos despidos nos superaron; que luchen de otra manera; esto perjudica a todo el mundo», dijo a LA NACION Celso Queupán, secretario de prensa del gremio de la construcción.
Advertencia
El sindicalista advirtió que la Uocra repetirá esta modalidad en otras zonas donde los docentes también cortaron rutas y caminos de acceso a yacimientos de gas y petróleo.
«Iremos a Rincón de los Sauces y a Añelo si hace falta», expresó el vocero del sindicato de los albañiles.
Marcelo Guagliardo, secretario general de ATEN, sostuvo que la Uocra «es la fuerza de choque del gobierno de Sobisch» y aseguró que los que «agredieron ayer no fueron trabajadores de la construcción».
La Uocra, junto a otras organizaciones sindicales del sector privado, integra una mesa sindical local que apoya la candidatura a presidente del gobernador Sobisch para 2007, como cabeza de una coalición nacional de centroderecha.
La ministra de Seguridad y Trabajo de la provincia, Susana Arévalo, dijo que «en los cortes de rutas se descubrió gente pesada venida de Buenos Aires». La funcionaria añadió que «la policía encontró en los distintos cortes de rutas gente conflictiva que viene de Buenos Aires con el propósito de tener en Neuquén otra Las Heras, como en Santa Cruz». Se refería a la protesta de petroleros del mes pasado que terminó con el asesinato del policía Jorge Sayago.
Desde que estalló el conflicto docente, distintos funcionarios, incluso el propio Sobisch, han insinuado que los cortes en las rutas y los bloqueos en las áreas petroleras están alimentados por el gobierno nacional.
Los docentes, que resistieron el avance de los manifestantes de la Uocra, decidieron anoche levantar el piquete en la destilería de Plaza Huincul (a 107 kilómetros de esta capital) para evitar nuevos incidentes.
La pelea había comenzado poco después de las 15. Por la mañana, los maestros habían mantenido un duelo verbal con los camioneros que están varados en las inmediaciones de la destilería. Los choferes amenazaron con ingresar a la fuerza. Finalmente, desistieron de su amenaza. Al mediodía comenzó a rodar en Plaza Huincul la versión de que la Uocra movilizaría a su gente para romper el piquete.
Cuando los manifestantes llegaron al punto de enfrentamiento, lo hicieron organizadamente, con sus cascos amarillos y entonando consignas contra la huelga docente. El primer contacto fue con maestras que aguardaron la compacta columna de cascos amarillos sentadas sobre el pavimento. La resistencia pacífica duró poco. A las mujeres las corrían como a los troncos y a las cubiertas quemadas: a los empujones. Volaban palos, piedras y botellas.
Después de la batalla, los maestros y los obreros de la construcción, unos 200 de cada lado, quedaron enfrentados durante varias horas a poco más de 10 metros y separados por un cordón de menos de 10 policías que aparecieron allí cuando los enfrentamientos ya habían concluido.
Anoche, los maestros se movilizaban por la ruta 22 hacia el centro de Plaza Huincul. Habían llegado delegaciones de la capital y de otros puntos de la provincia para respaldar a los maestros de Plaza Huincul y Cutral Co, dos ciudades separadas por una calle y protagonistas de dos puebladas, la del invierno de 1996 y la del otoño de 1997, cuando murió Teresa Rodríguez en medio de una represión policial contra manifestantes docentes.
Por Gerardo Bilardo
Para LA NACION
