Resistencia fiscal: ¿alternativa o necesidad?

Juev 02/01/2020.- La resistencia fiscal, también objeción fiscal o desobediencia fiscal, consiste en negarse u oponerse al pago de determinado impuesto debido a un desacuerdo con la naturaleza de la institución recaudadora de los impuestos o con algunas de las políticas de la institución. A menudo la resistencia fiscal ha estado vinculada a razones de conciencia, como pacifistas y antimilitaristas, miembros de grupos religiosos como los cuáqueros, que optan por no financiar las actividades violentas del gobierno. También ha sido una técnica utilizada por los movimientos de resistencia no-violenta, como la campaña por la independencia de la India dirigida por Mahatma Gandhi, y además promovida por ideologías antiestatistas y antiautoritarias.

En un contexto como el de la Argentina actual, con un gobierno que evidencia una nula sensibilidad social, ajustando (con o sin necesidad) las tarifas de servicios esenciales (Agua, Luz, Gas) en una magnitud desorbitada e inédita, Y CON FUNCIONARIOS QUE SON LOS PRIMEROS EN EVADIR SUS OBLIGACIONES FISCALES FUGANDO CAPITALES Y LAVANDO DINERO EN EL EXTERIOR, surgen interrogantes como el del título del post.

Por ejemplo, un jubilado que pagaba bimestralmente, digamos, 300 de luz, 200 de gas, y 150 de agua, además del IMPUESTO MENSUAL ABL (400, por una modesta propiedad de vivienda única), ¿puede y debe seguir pagando el impuesto, cuando sus facturas de servicio pasaron de importar 650 por bimestre a 3000, y encima pagando todos los meses?…

Es cierto que la deuda se acumula, y la propiedad del bien afectado en ultima instancia puede ser objeto de juicio, pero… ¿cuanto tiempo puede subsistir un gobierno insensible e inservible como éste si TODOS o al menos quienes están más afectados por sus barbaridades, dejan de pagar los impuestos que solventan sus ampulosos sueldos?…

Despues de todo, aunque la deuda se acumule un máximo de cuatro años, que sería (aunque dudo mucho) el máximo que esta gavilla puede estar en el poder, siempre queda el recurso de financiar la deuda con autoridades nuevas que tengan sensibilidad social y que gobiernen para la gente y no para el poder económico.

¿Acaso no se les brinda esa oportunidad a los evasores millonarios que fugan capitales y lavan dinero, incluso siendo funcionarios públicos?…

Una alternativa para analizar…

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