A partir de esa intervención, la divisa se incrementó sólo 13 centavos y rozó los $60, al cerrar a $59,95, en una rueda donde el extenso ajuste de los valores se tradujeron en una marcada amplitud entre máximos y mínimos operados.
«La presencia oficial abasteció la demanda en forma sostenida hasta que casi sobre el cierre de las operaciones, puntuales ingresos recortaron parte de la suba y acomodaron los valores en los niveles vistos en el final de la sesión», apuntó Quintana.
El divisa, de esta manera, salió de un período de marcada estabilidad (en las últimas siete ruedas había cerrado a $59,82) y registró la mayor suba intradiaria desde diciembre pasado.
Dijo Quintana que «queda por ver ahora si esta reacción implica el fin de un ciclo o si por el contrario, sólo se trató de un salto de los precios producto de un circunstancial aumento de la demanda autorizada que se irá diluyendo en los próximos días».