El Gobierno de la Provincia, a través de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS), adjudicó la obra “Planta de Tratamiento de Efluentes Cloacales Margen Sur – Río Grande” que comenzará a construirse luego de la veda invernal. La nueva planta, ubicada en la margen sur de la desembocadura del río Grande y en la que se invertirán 255 millones de pesos, resolverá la falta de tratamiento de los efluentes cloacales domiciliarios de esa zona, que a la fecha son volcados en crudo al mar o al río impactando negativamente en el medio ambiente.
«Es una obra que beneficiará a 50 mil personas y es el resultado de la gestión conjunta de la gobernadora Rosana Bertone con el Gobierno Nacional» explicó el presidente de la DPOSS Guillermo Worman, quien este miércoles firmó la resolución que adjudica la obra que tendrá un plazo total de 36 meses para realizarla.
La planta contendrá los siguientes componentes: estaciones de bombeo; un sistema de pretratamiento (tamizado, desarenado y desengrasado); un reactor biológico; un sedimentador; un espesador de lodos; un acumulador-digestor de lodos; un sistema de desinfección UV; un deshidratador de lodos; sopladores; naves industriales; oficina, laboratorio y vestuarios; redes, pavimentos, parquizado, cerco perimetral e iluminación exterior; y centro de transformación y grupo electrógeno, entre otros elementos.
Por su parte, la gobernadora Rosana Bertone destacó que «las obras que contribuyen a una mejor salud de la población y del medio ambiente. Esta nueva planta es una de ellas y se constituirá en una de las obras de mayor envergadura de los últimos años en materia sanitaria en Tierra del Fuego, junto con la planta que ya se construye en la desembocadura del Arroyo Grande, en Ushuaia y otros proyectos similares que buscan mejorar la calidad de vida de los fueguinos» concluyó.
