Para ello, en la mayoría de los casos es suficiente barrer la nieve acumulada o arrojar urea o sal gruesa para descongelar el hielo que pudiera haberse formado.
La ordenanza municipal nº 2941/2011 establece que luego de ocurrido el fenómeno de precipitación nívea, los vecinos tienen la obligación de limpiar los frentes de sus viviendas en un lapso de tiempo no mayor a 12 horas.
Respetar esta normativa evita accidentes a los peatones y nos permite disfrutar de una ciudad más linda, ordenada y segura.