Cuando en noviembre pasado se acordaron los puntos del Consenso Fiscal entre el Gobierno nacional y los gobernadores provinciales, uno de las cuestiones centrales fue que las provincias bajarán los impuestos de Ingresos Brutos y Sellos (IIB), en forma gradual dentro de un período de 5 años por un recorte equivalente a 1,5% del PBI.
De acuerdo a un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), 17 de las 18 provincias que sancionaron la norma impositiva el año pasado mantuvieron sus alícuotas por debajo de los niveles máximos y «cumplen con los compromisos de eliminar tratamientos diferenciales a la industria según el lugar radicación». Pero la gran mayoría, a pesar de no pasarse del máximo permitido, igual subió las alícuotas de IIB respecto de 2017, sin respetar la intención del gobierno de bajar la presión impositiva. Sólo cinco provincias mantuvieron o bajaron las alícuotas del año pasado.
Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, San Juan y Santiago del Estero fueron las únicas que cumplieron con los dos puntos que usó Iaraf para determinar las provincias que cumplen tanto con lo acordado explicitamente en el pacto fiscal como con el objetivo de fondo.
Los dos puntos se resumen básicamente en si las provincias cumplieron con el límite máximo de tasas impositivas de IIB establecido en el Consenso del año pasado y al mismo tiempo lograron hacerlo sin subir las alícuotas de ese impuesto para las actividades económicas.
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«El resto de las jurisdicciones han aplicado subas parciales o generalizadas sobre al menos un sector de actividad económica», explica el informe de Iaraf. El mismo no analiza las provincias de Chaco, Chubut, Corrientes, Formosa y Santa Cruz, ya que estas todavía no sancionaron leyes impositivas para este año. Tampoco considera a San Luis, ya que la provincia no adhirió al pacto en primera instancia.
Un caso particular es La Pampa, que a fines de marzo anunció su intención de desligarse del acuerdo con el gobierno nacional. Su gobernador Carlos Verna explicó la decisión como consecuencia de que se le debía a su provincia un pago de 431 millones de pesos.
Otra excepción es Tierra del Fuego, que aplica un porcentaje adicional a las alícuotas del Impuesto a los Ingresos Brutos con destino a un Fondo de Financiamiento de Servicios Sociales. Es decir, la sobretasa no solo se incrementó en 2018, sino que además, incluyéndola a la alícuota de cada actividad, en muchos casos se supera el límite máximo sugerido en el Consenso, destaca el análisis.
Sectores con más impuestos
La diferenciación de Iaraf a las 13 provincias que no cumplen con «el objetivo de fondo» del Consenso Fiscal que firmaron el año pasado las 17 provincias y el gobierno nacional también entra en detalle sobre los rubros más afectados.
Aprovechando que es un rubro que no tiene niveles máximos fijados para este año, se aplicaron varios aumentos al comercio en varias jurisdicciones. El otro sector afectado en la mayoría de las provincias fue el de la telefonía móvil. En 2017 varias jurisdicciones niveles de alícuotas más bajos que los límites del consenso y aprovecharon la oportunidad para aplicar subas significativas acercándolas al límite de 7% para el 2018 en el sector.
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