Rio Grande no es una ciudad segura, cualquier medio de comunicación hoy tiene en su tapa, al menos un título sobre la inseguridad diaria. Ni siquiera hablo como periodista de policiales, cosa que no hago, sino como ciudadano de esta ciudad que a diario recibe quejas por este tema.
Qué pasó?, como es que de repente los riograndenses, empezamos a dar una vuelta alrededor de nuestro auto para ver si tiene todas las ruedas?
Como es que de un día para otro, se venden más alarmas y equipos de seguridad, sensores de movimiento, reflectores que se activan cuando uno pasa frente a una vivienda, cámaras de seguridad o mastines en el patio de la casa capaces de comerse un delincuente en dos segundos.
Esta es la realidad, a toda hora, todo el día todos los días, usted dirá, pasa en todo el país, y si, un dato publicado en este portal señala que se roban 300 celulares por hora en Argentina, que por ejemplo “En 2015 hubo 10.500 muertos y heridos en robos en todo el país”, bueno aquí aún no se han dado asesinatos en robos, o al menos no es frecuente, hasta mayo de este año, los muertos en robos eran 49.
La pregunta es que se va a hacer con esto?, cual es el plan?, falta prevención?, no alcanzan las fuerzas de seguridad?, falta equipamiento, tecnología, capacitación, que es lo que se está esperando para ajustar los controles, la prevención, y aquí hago un punto, destaco la actitud del comisario Guerrero de la Comisaria Quinta de Chacra XIII, que con la aplicación de whatsapp logró parar el delito en toda su jurisdicción con la colaboración de los vecinos que a través de telefonía celular avisan de cualquier movimiento sospechoso en su zona.
Salvo esta medida, la política de seguridad del jefe de Policía, no la conocemos, cuál es su estrategia tampoco, con cuanta fuerza de seguridad tampoco.
A esto hay que agregarle el narcotráfico, las denuncias por abuso que aumentaron casi un 10%, violencia de género y otras adicciones como el alcoholismo, que fue tema de una reunión entre funcionarios municipales y Concejo Deliberante por la cantidad de alcoholemias positivas que se registran cada fin de semana, solo en conductores. Y por último las peleas callejeras de todos los fines de semana a la salida de los boliches o dentro de ellos, todos estos delitos necesitan de policías que están, en la mayoría de los casos, sobrecargados de servicios, adicionales y demás, por lo que están absolutamente desbordados.
La conclusión es que sentirse cuidado por el estado, que es una de sus obligaciones indelegables, por lo menos hasta acá parece no poder cumplirse y los hechos de la realidad así lo demuestran, aumentó la cantidad y la violencia de los hechos, por lo que debería conformarse en forma urgente la comisión de seguridad del Concejo Deliberante de nuestra ciudad y la convocatoria urgente del Secretario de Seguridad de la Provincia, para conocer de primera mano que es lo que se va a hacer en este escenario, realmente preocupante.
Armando Cabral.
