En Tierra del Fuego, el populismo ha llegado pero tiene otras características un poco más preocupantes que el enfrentamiento social que generan a partir de imponer, como lo hicieron con la Ley de Emergencia Económica, un ajuste que no fue consultado con nadie, como si fuera la verdad revelada, reconocer que lo hicieron mal, pero seguir adelante con la idea.
Desacreditar a dirigente sindicales, es el primer paso, después revolver en el archivo a ver que parte sucia se puede encontrar, el segundo paso es elegir la forma de transmitir el mensaje y si es a través de medios pagos mejor, para eso se los selecciona cuidadosamente y se les entrega el casete como para que nada se les escape y mantengan a pie juntillas el discurso populista denigrando a los opositores políticos, a los sindicalistas y a los medios que no le son funcionales al sistema.
Por esa razón ustedes no van a escuchar a quien encabeza el régimen en medios donde las preguntas puedan incomodar o salirse de la respuesta que ya está preparada. Todo este operativo distractivo y tendiente a que una parte de la sociedad se pliegue al poder y se enfrente a quienes lo cuestionan ya lo hemos visto.
Es populismo en su más clara y repulsiva forma de hacer política, al que no se lo puede convencer se lo compra y al que está en contra se le arma una campaña mediática o con apariciones en cadenas de medios oficiales donde no hay preguntas y aún menos respuestas.
Lo cierto es que este es un populismo un tanto contradictorio, porque dice estar basado en “la independencia económica, la justicia social y la soberanía política” y ninguna de las tres se aplican, pero además se apoya el pago, antes rechazado de plano a los holdouts o como les gusta decirles a ellos, “fondos Buitre”, que fue a quienes les pidió plata el ex presidente Néstor Kirchner en los 2000 por un monto de 47 millones de dólares, hace 14 años y que nunca pagó.
Entonces en ese mar de contradicciones y donde los socios políticos salen huyendo ante el desbarranque, los diputados también se alejan y los intendentes envían proyectos de defensa de la autonomía municipal a los concejos deliberantes para evitar que se les queden con la recaudación de impuestos, el populismo fueguino, acompañado por los oficialistas de siempre se encuentra acorralado a menos de 4 meses de asumir y con serias dificultades financieras, pero sin retroceder un paso, sin llamar a una gran mesa de diálogo y hasta haciendo encuestas para ver que opinan los fueguinos de los cortes y piquetes que no afectan solo a los trabajadores estatales, sino a toda la sociedad, porque del ajuste impuesto no se salva nadie.
La mandataria tuvo la idea de enviar un mensaje conciliador a través de los canales oficiales, de dialogo, de apertura, pero a su manera, yo, yo y yo soy la que decido modificar algunos puntos de la ley, yo tomo la iniciativa, yo convoco y paralelamente quien estaba sentado junto a ella el secretario general de los Gastronómicos, Calderón, salió a decir que “los estatales son unos sinvergüenzas, mentirosos”, como para calmar.
La reacción no se hizo esperar y 24 hs después 3000 personas marcharon en Rio Grande y otro tanto en Ushuaia en clara respuesta al mensaje que tuvo un efecto rebote no deseado por el gobierno.
Ayer fue lo de la encuesta, hoy sigue el paro y nada hace suponer que la solución sea rápida, los más fanáticos le adjudican los superpoderes a Horacio Catena, secretario general de la CTA, pero no de los taxistas, empleados de comercio, UOM y Camioneros entre otros, es decir, otra manera clásica de tratar de idiota a la mayoría de la sociedad que hay que convencer de las bondades del régimen a como dé lugar.
Pero hay otro problema, los privados son también empleados de comercio, pequeños empresarios, PyMES, monotributistas, autónomos, todos pagan impuestos y todos aportan al gran agujero negro de lo que ahora se dio en llamar Agencia de Recaudación Fueguina y antes era Dirección de Rentas, es lo mismo pero con otro nombre.
EL secreto del malestar está en la forma, en la imposición, en el destrato, en la intentona de poner a trabajadores contra trabajadores, pueblo y anti pueblo, estrategias estas que ya había desechado en los 70 nuestro siempre recordado Carlos Matus quien proponía el dialogo, el consenso y la discusión de los problemas de estado con todos los sectores en una gran mesa y en conjunto avanzar en mejorar la políticas de estado en beneficio del consenso.
El populismo no tiene espacio, estamos en el siglo XXI, y algunos sistemas parecidos tampoco. Hay que volver a dialogar, hay que aceptar los errores y tener la humildad de los grandes para sumir el costo de una equivocación, de uno y otro lado solo eso puede sacarnos del atolladero, todo lo demás es cotillón.
Armando Cabral.
