“Aporte solidario, ajuste a la fuerza y silencio de radio”.

Juev 04/02/16 .- La frase pertenece al ex presidente Carlos Menem, y es tan así que antes y después de ella, toda persona que se presenta a un cargo ejecutivo ha dicho verdades a medias o ha faltado completamente a la verdad. El papel de los que son funcionales a estas prácticas y el ajuste en Tierra del Fuego del que nadie habla.

Obviamente para que esto suceda hay quién miente y quien lo encubre, las sociedades nunca terminan de entender este juego perverso de quienes se enriquecen mintiendo y con ellos quienes tapan las mentiras.

En tal sentido es muy difícil salir de un círculo vicioso en el cual hay quienes corrompen y quienes se dejan corromper.

Vayamos a dos casos emblemáticos, de sostenimiento del relato desde los medios de comunicación, como pasó con Víctor Hugo Morales y su mega pauta publicitaria, no defendió jamás los intereses del pueblo que lo escuchaba, sino los propios y esto quedó demostrado cuando se terminó la pauta publicitaria y debió salir a buscar auspiciantes, que obviamente no tenia, porque su programa en las mañanas de Radio Continental era subvencionado por el estado nacional.

Este personaje, se sostuvo durante 12 años con  un discurso grotesco, falso e irreal que muchos creyeron o querían creer y a otros les convenía creer. En Tierra del Fuego paso algo similar, el 90 % de los medios acompaño desembozadamente el proyecto K, hasta que el Diario La nación, dio a conocer cuánto habían cobrado esos medios para ocultar lo que se venía.

Tanto esos medios como quienes pagaron para sostener el relato fantasioso hoy han quedado al descubierto, cuando no solo se sabe que cobraron y mucho para ocultar un ajuste que este medio anuncio una semana antes de las PASO (ver archivo), obviamente el malestar de unos y otros y de los fanáticos que hoy arman bloques justicialistas fue incontenible e indisimulable, habíamos puesto al descubierto lo que finalmente pasó y que solo era cuestión de tiempo para que se concretara.

Hoy ya no existe el IPAUSS, si una Obra Social de la Provincia de Tierra del Fuego, no existe más rentas sino la Agencia de Recaudación Fueguina, no solo no hubo aumento salarial, sino que se descuenta un 4,5 % a todos los empleados de la administración pública, municipalidades, concejos deliberantes y legislatura como así también de la justicia, entes autárquicos y hasta a los jubilados, en montos que van de los 700 pesos hasta los caso 9000, según la antigüedad y sueldos que perciban. También hay un numero no estipulado, ni aclarado de despidos, solo confirmaron 250 talleristas de la Secretaria de Cultura, del resto ni los gremios saben cuantos son.

Lo patético de todo esto es que los mismos que acá impulsan el ajuste, cuestionan el ajuste nacional, un poco de coherencia muchachos, un poco de coherencia, hay concejales que han sellado su boca y hace tres meses hablaban de la inclusión son una contradicción con patas, no se les puede creer nada, no se les debe creer nada.

Este mes todos los trabajadores deberán regresar a su lugar de origen, no hay más horas extras, no hay más guardias pasivas o adscripciones, todo demuestra que esto está muy lejos de ser un aporte solidario, es un ajuste en todo el sentido de la palabra y todo para pagar la deuda del ex IPAUSS, lo que lo hace mucho más grave aún porque la deuda la terminan pagando los mismos trabajadores activos y jubilados, cuando quien vacío el entonces Instituto de Seguridad Social de Tierra del Fuego, es el mismo que ahora está detrás de todas estas medidas y me refiero concretamente a Carlos Manfredotti quien junto con José Estabillo, tomaron 208 millones de dólares para pagar gastos corrientes del estado y quebraron la Caja de Jubilaciones y la Obra Social de los trabajadores.

Los trabajadores que fueron cómplices de esto, que apoyaron a la actual gobernadora públicamente en cuanto medio pudieron, el intendente de Rio Grande que hoy es ninguneado por el Kirchnrismo residual fueguino, pero en su momento les fue útil y hasta puso la infraestructura de la Municipalidad al servicio de actos y reuniones y hoy su socios políticos se le quieren quedar con 40 millones de lo que pertenece a la recaudación por Impuesto Inmobiliario, le descuentan del salario a sus empleados y lo ponen en medio de un aprieto importante, pero sigue sin decir una palabra, quizá porque muy en el fondo deberá reconocer que se equivocó en la elección y aunque intente sostener una buena relación con el gobierno provincial, esa relación no existe y se deteriora cada vez mas y esta a la vista, solo basta ver el documento de expulsión de Miriam Mora del FPV, ahí no esta su firma, pero si la de Laura Colazo, en fin.

El ajuste ha llegado a Tierra del Fuego, está instalado y marchando, y puede gustar más o menos pero es un realidad tangible y palpable que vuelve a poner una vez más sobre el tapete, quien esta con el pueblo y quien piensa en cómo llenar la caja, quien oculta y quien informa, quien miente y quien no, quien promete y no cumple y quien se enriquece con la sangre de los otros. Para esos solo hay un calificativo pero no se puede escribir aquí semejante epíteto, quienes entendemos el periodismo como lo que debe ser seguimos estando del mismo lado, en la vereda de enfrente de los que se enriquecen rápido con un cargo o defendiendo a quienes los ocupan de manera desembozada aun a sabiendas del mal que provocan.

No hay nada que todo esto que nos sorprenda, todo estaba escrito y era de manual, ahora de nada sirve llorar sobre la leche derramada, es la diferencia entre hacer periodismo o relaciones públicas, nosotros hacemos lo primero.

 

Armando Cabral

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