La realidad es la única verdad.

Lun 09/11/15.- A veces nuestra opinión se parece mucho a una predica en el desierto o tirarle margaritas a los chanchos, podría pensar eso, pero no, preferí mantenerme en mis dichos, seguir pregonando lo que en realidad pasa, porque siempre entendí que mentir en beneficio propio es un delito, una estafa una forma de perder… Leer más »

Lun 09/11/15.- A veces nuestra opinión se parece mucho a una predica en el desierto o tirarle margaritas a los chanchos, podría pensar eso, pero no, preferí mantenerme en mis dichos, seguir pregonando lo que en realidad pasa, porque siempre entendí que mentir en beneficio propio es un delito, una estafa una forma de perder nuestro valor más preciado, la credibilidad.

Negar los despidos o la caída de la producción en Tierra del Fuego, es estafar no solo a quienes trabajan en las electrónicas, sino a la sociedad en su conjunto porque quienes ocultan esta realidad a sabiendas del mal que provocan, se benefician personalmente con esa mentira en detrimento de miles de personas.

Lo cierto es que no hay que esperar hasta el 10 de diciembre, pero es aún peor, este ajuste disimulado comenzó en el 2013, con despidos en empresas electrónicas de Rio Grande, que tanto la UOM, como el gobierno negaron sistemáticamente, en el 2014, las cosas no mejoraron y comenzó el bloqueo de dólares para comprar insumos, los montos fueron de 130 millones de dólares mensuales, luego cuando ya la deuda con los proveedores no se podía ocultar llevaron el monto a 300 millones de dólares, pero la deuda ya era de 1000 millones de dólares, ahora lo redujeron a 150 millones y la deuda con los proveedores es de 1200 millones de dólares.

El ajuste no lo hace el próximo gobierno, lo está haciendo este gobierno nacional y la explicación es simple, pero muchos no lo quieren reconocer porque pierden beneficios personales. En el país no hay dólares, en el Banco Central tampoco, eso se debe a un cepo cambiario impuesto por este gobierno, no por el próximo,  y por lo tanto así fueron desfinanciando la producción agropecuaria, la industria automotriz, la industria lechera y así con todo lo que necesitaba insumos para producir o vender su producción, como la cosecha donde hay 13 mil millones de dólares estancados por la carga tributaria, la mayor del continente. Hoy en argentina es más caro el flete que lo que gana un productor por la venta de los novillos que entran en el camión que los lleva al Mercado de Liniers.

Para la industria automotriz, lo mismo no hay insumos para fabricar autos, por eso están suspendidos miles de trabajadores del sector, pero el gobierno nacional dice que el desarrollo industrial es un boom.

Para la industria electrónica es lo mismo, no hay dólares, no hay insumos, no hay trabajo, el hilo se vuelve a cortar por lo más delgado, el trabajador. El año pasado cuando despedían de a 100 operarios por día y se mandaba a silenciar a los delegados para que los medios no dijeran nada. Incluso la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE), no terminó nunca de explicar porque siguen los contratos, y fueron ellos quienes informaron de la deuda con proveedores y también de la quita del cupo de dólares.

Las textiles, han importado insumos para la producción porque acá tampoco se producen telas de mediana calidad para sabanas por ejemplo, o manteles, y para obtener insumos todos los meses tienen que interponer un recurso de amparo ante la AFIP es decir otra medida del gobierno nacional que fue en contra del desarrollo productivo. No es un invento es la realidad que padecen miles de empresarios en este país.

Lo neo liberal, una insoportable predica de inútiles y desconocedores de la realidad, se contradicen criticando a los industriales o empresarios que son precisamente los que dan empleo, pero les reclaman pauta, mejores salarios, más puestos de trabajo, más inversiones  y que la industria derrame fondos en la sociedad. O es una cosa o la otra, se puede entender esto como sigamos subsidiando la vagancia, o la apología de metamos a todos al estado y llenémoslo de ñoquis o permitamos que la industria produzca, que pueda importar los insumos necesarios, aumentar el empleo, las inversiones y el desarrollo.

Un país sin industria, es un país que atrasa, un país que necesita pagar para que todo parezca bárbaro, es un país que atrasa, un país donde la gente se vende descaradamente para engañarlos, es un país que atrasa.

La realidad es la única verdad, se puede negar, se puede esconder, se puede negar, pero está ahí y es la que día a día nos sacude la vida y nos demuestra que no hay forma de escapar de ella.

Armando Cabral

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