El turismo se recupera en 2010

Luego de una fuerte contracción durante gran parte de 2009, el turismo exhibe una nueva fase de expansión tanto a nivel global como local. El movimiento de turistas a nivel mundial creció 7% i.a. en el primer bimestre. La OMT prevé que la tendencia positiva continúe en todo 2010 tanto para el número de viajeros como para los ingresos por turismo internacional. La Argentina no está exenta del impulso en el sector. Con comportamientos dispares, se recuperan el turismo emisivo, el receptivo y el local. El turismo receptivo en el país crece comparando a un año atrás de la mano de la salida de la recesión mundial. Sin embargo, todavía exhibe un atraso respecto de los niveles anteriores a la crisis.

El saldo entre los gastos de turistas extranjeros aquí y de los argentinos en el exterior fue deficitaria durante la crisis pero en el año cerró con balance positivo. El superávit se mantendrá este año, aunque con claros condicionantes.
 El tipo de cambio real es un factor de importancia para comprender la entrada de visitantes de países limítrofes. La acelerada inflación local en productos típicos de consumo de este tipo de turistas en conjunto con la estabilidad cambiaria pueden condicionar las llegadas y los gastos.
 El turismo de argentinos está en franca recuperación, tanto por los viajes al exterior como por el movimiento dentro de las fronteras. En ambos casos el incremento no se sólo limita a una recuperación del terreno perdido. El modelo de crecimiento sesgado hacia el consumo explica en gran parte este fenómeno.
 En este sentido, el número de argentinos que visitaron el exterior aumentó 11% i.a. en el período comprendido entre octubre de 2009 y febrero de 2010, mientras que su gasto total creció 8% i.a.
 La cantidad de viajeros residentes se incrementó 1,3% i.a. durante el período octubre 2009-enero 2010, al tiempo que el número de pernoctaciones de los mismos aumentó 5,5% i.a. en ese lapso.
 A futuro, la recuperación económica mundial, especialmente en los países que más ponderan dentro del turismo receptivo en Argentina (Brasil y Chile) jugará a favor. La elevada y persistente inflación local, que es 5 veces mayor que la de Brasil y 7 veces la de Chile, claramente tendrá efectos sobre el turismo.
 La apreciación real también afectará no sólo el turismo receptivo sino también el local, a favor del turismo emisivo, si los destinos externos se abaratan constantemente contra los domésticos.
 El actual sesgo pro-consumo constituye un importante motor del turismo local, pero si cada vez es más barato viajar afuera que adentro el proceso de crecimiento del sector se verá afectado.
La recuperación de una actividad estratégica
En el último trimestre de 2009 el turismo exhibió un cambio de tendencia tanto a nivel global como local. Luego de una fuerte contracción, explicada por la crisis internacional, la pérdida del poder adquisitivo, la incertidumbre, el aumento del desempleo y la epidemia de la Gripe A, se registra una nueva fase de recuperación.
El movimiento de turistas a nivel internacional en los últimos tres meses de 2009 fue mayor al de un año atrás y creció 7% i.a. en el primer bimestre de este año . Estas cifras deben considerarse con cautela ya que la comparación se realiza con los peores meses de la crisis económica mundial. En este sentido el nivel de actividad turística aún se ubica 2% por debajo de 2008.
La OMT proyecta que el volumen crecerá entre 3% y 4% en todo 2010, recortando gran parte de la caída de 2009 (4%). Asimismo, prevé una recuperación aún mayor de los ingresos por turismo internacional, cayeron 6% en 2009. Esto muestra que en los tiempos de crisis, los gastos ajustan más que la cantidad de viajeros.
La Argentina, por su parte, no está exenta de este nuevo impulso en el sector. Existe una recuperación tanto en el turismo internacional (receptivo y emisivo), como en el local, aunque con comportamientos dispares.
Ya hemos mencionado en informes anteriores la importancia de esta actividad para la economía local. Luego de la crisis de 2001, el turismo ha contribuido con el crecimiento de las economías regionales, con puestos de trabajos -es un sector intensivo en mano de obra- y con generación de divisas.
Si se considera el “impacto amplio” , el turismo tiene una participación de 7,5% en el PBI e incide en 7,2% del empleo total. Esta dinámica, lo convierte en una actividad estratégica.
De la mano de la recuperación mundial, el turismo receptivo en la Argentina sigue la tendencia, aunque todavía exhibe un atraso respecto de los niveles pre-crisis. Según la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) del INDEC, las llegadas al Aeropuerto Internacional de Ezeiza aumentaron 5,6% i.a. entre octubre 2009 y febrero 2010. De todos modos, aún se ubican 5,7% por debajo de 2008.
Considerando el mismo período, los gastos totales de turistas internacionales no variaron en la comparación interanual, aunque sí se observa una mejora en enero y febrero. El aumento de turistas brasileños y chilenos, quienes en promedio son los que más gastan, permitió compensar el bajo dispendio de los demás. Sin embargo, si tomamos en cuenta los alicaídos niveles de 2009, vemos que aún hay margen para crecer: los gastos en el período en cuestión se ubican 12,5% debajo de 2008.
Pese a registrar cuatro meses de inusual déficit en la “balanza de divisas” entre julio y octubre, por la retracción del gasto externo (-23% i.a.), el saldo entre los gastos de turistas extranjeros aquí y de los argentinos en el exterior se mantuvo con signo positivo (US$ 283 millones). Para este año, esperamos que este superávit se mantenga, aunque resultará afectada por la elevada inflación local.
Este proceso de pérdida de competitividad, como se verá más adelante, fomenta el turismo emisivo en detrimento del receptivo.

Para entender las causas que atraen a los visitantes foráneos, es necesario caracterizarlos por origen. El tipo de cambio real es un factor clave para comprender la entrada de visitantes de países limítrofes. Sin embargo, esta variable pierde transcendencia al tratarse de turistas provenientes de países lejanos. Para estos, la riqueza cultural y natural, además de su situación personal social y económica, determinan un destino atractivo; el tipo de cambio real juega un rol menor.
Los viajeros brasileños representan 27% del total de extranjeros que entran al país. Su moneda se apreció alrededor de 15% i.a. en marzo en términos reales y no se espera aún una devaluación del Real. Además, el crecimiento estimado del PBI de Brasil de 5,5% para 2010 marca un horizonte positivo para el turismo local este año. El caso chileno (representa 8% de los visitantes) es similar, con la salvedad de que su moneda se devaluó 30% contra el peso en términos reales.
Hacia adelante, esperamos que la apreciación del tipo de cambio real sea sostenida. La acelerada inflación local en productos típicos al consumo de este tipo de turistas, como es el caso de alimentos, ropa y transporte pueden condicionar su llegada y sus gastos.
Por otra parte, la salida de la crisis mundial incentiva la llegada de pasajeros de los Estados Unidos (11% del total) y de algunos países europeos (30% del total), como Alemania y Francia. En el caso de España, también origen tradicional de turistas en Argentina, se espera una retracción por la delicada situación de su economía.
El nuevo feriado del bicentenario añade un shock positivo al sector. También suma la apertura del Aeroparque Jorge Newbery a vuelos internacionales, que al bajar los costos de traslado puede atraer más visitantes de la región.

El turismo de argentinos vuelve a crecer gracias al auge del consumo
Si bien los viajes al exterior exhiben un fuerte crecimiento, el turismo de argentinos está en franca recuperación no sólo porque se realizan más viajes al exterior sino también por el movimiento dentro de las fronteras. En ambos casos, el crecimiento no sólo se limita a una recuperación del terreno perdido en gran parte de 2009.
Lógicamente, el modelo de crecimiento sesgado hacia el consumo en detrimento del ahorro, impulsa estos dos tipos de turismo. El rendimiento negativo del ahorro en el contexto actual de alta inflación y dólar estancado hace que la proporción de los ingresos destinados al ahorro se oriente ahora a un consumo no esencial.
Para el turismo emisivo, la apreciación del tipo de cambio real también juega –y jugará- un rol significativo. En este sentido, el número de argentinos que visitaron el exterior aumentó 11% i.a. en el período comprendido entre octubre de 2009 y febrero de 2010, mientras que su gasto total creció 8% i.a. Estas mejoras, son aún más relevantes si se tiene en cuenta que en la base de comparación no es baja como en los otros casos. De esta forma, si se compara con dos años antes, los aumentos son de 13% y 7%, respectivamente.
En cuanto al turismo interno, según la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) del INDEC, la cantidad de viajeros residentes se incrementó 1,3% i.a. durante el período octubre 2009-enero 2010, al tiempo que el número de pernoctaciones de los mismos aumentó 5,5% i.a. en ese lapso. El impacto en los rubros que atañen al turismo es elevado, ya que los residentes representan más del 75% del total tanto en viajeros como en pernoctaciones.
Es interesante notar que la cantidad de viajeros y de pernoctaciones en hoteles de 4 y 5 estrellas, aumentaron 6% y 7% respectivamente en términos interanuales en la temporada de verano última, revelando el aumento en el gasto en bienes “suntuosos”.
Si bien para el período en cuestión la cantidad de viajeros y de los pernoctes (de residentes) se ubicó 3% por debajo de los niveles de 2008, la tendencia es muy favorable: en el primer mes del año se alcanzó el número más elevado de pernoctaciones de la serie que comienza en 2004.
El repunte del turismo interno, como el de otros rubros, fue acompañado de una aceleración en la inflación de los bienes y servicios relacionados. Nuestros cálculos exhiben un alza promedio de 22% i.a. en “Trasportes por turismo” y 13% i.a. en “Alojamiento y excursiones” entre octubre y abril últimos.
En definitiva, la recuperación del turismo en general (receptivo, emisivo y local) fue buena y la tendencia es favorable, aunque hay claras luces amarillas para el mediano plazo: la apreciación real desincentiva el turismo receptivo y doméstico a favor del emisivo.

El crecimiento de las economías que más ponderan en el turismo receptivo (Brasil y Chile) seguirá traccionando y favoreciendo el ingreso de divisas, aunque el proceso de encarecimiento que registra la Argentina –el dólar se aprecia 2% por mes en términos reales- tarde o temprano terminará impactando. Sostener una inflación 5 veces superior a la de Brasil y 7 veces la de Chile en el tiempo tendrá efectos en el turismo.
La apreciación real, además, abarata relativamente los destinos externos contra los domésticos, fomentando el turismo emisivo y afectando el local. El actual sesgo pro-consumo constituye un importante motor de este último, pero si cada vez es más barato viajar afuera que adentro el proceso de crecimiento del sector se verá afectado.

Fuente:Ecolatina.

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