“O se es un docente (formador, educador), o se es un violento”, diferenció la titular de la Cartera educativa fueguina, quien señaló que “el que elige esta profesión no elige la violencia, sino todo lo contrario”, por lo que sostuvo que en este caso “estamos ante una situación gravísima, toda vez que los padres han ido a hacer lo que les corresponde, y que es confiar en la escuela pública y plantear la necesidad de que sus hijos tengan clases”.
La licenciada Del Corro consideró que “si hay diferencias y un conflicto, no es a través de la violencia como se buscan soluciones, y mucho menos ejerciéndola contra los alumnos y los padres que están en la escuela”.
La funcionaria aseguró que desde este jueves muy temprano mantiene contacto permanente para tener precisiones de la evolución de los hechos, e indicó que “he dispuesto la intervención del equipo del Ministerio de Educación, con el subsecretario de Gestión Educativa, Juan Roldán, de la subsecretaria del nivel Inicial y Primaria, Gloria González, y de nuestro asesor letrado; y también pedimos la asistencia de la Escribana de Gobierno (Susana Asato), para que se proceda a registrar y dejar constancia documentada de todo lo acontecido”.
Insistió en que “se va a actuar como establece el procedimiento legal y administrativo en estos casos, comenzado con una investigación sumaria, que tendrá sus pasos y consecuencias”, y agregó que si bien “la situación del docente acusado es gravísima, no puedo anticipar lo que deber ser fruto de un proceso de investigación”.
En cuánto a la pretensión del SUTEF de entrar intempestivamente al establecimiento educativo mientras se llevan adelante estas acciones, Del Corro consideró que “es una muestra más de que en el sector sindical se piensa que la escuela es pertenencia y territorio del gremio”.
Les recordó a los docentes que “a una escuela no se va a provocar situaciones de violencia, sino a enseñar, a construir, a formar para el reconocimiento y el fortalecimiento de los derechos de todos”.
La Ministra de Educación ubicó el hecho en “la amenaza instalada por el SUTEF a través de Horacio Catena, durante las negociaciones en el Ministerio de Trabajo de la Nación”, cuando el mencionado gremialista “dijo claramente que si aquí no hay plata le advierto un espiral de violencia social en Tierra del Fuego”.
“Lamento estar corroborando que aquello que se anticipó esté sucediendo hoy en el ámbito de la Escuela Nº 1”, expresó, para considerar luego que “se ha hecho evidente que más allá del inicio de un reclamo por mejora salarial hay otros intereses, políticos, sectoriales y personales”.
Remarcó que “el anuncio de una escalada de violencia no tiene que ver con un reclamo justo del sector docente de la Provincia, sino con la necesidad de instalar un ámbito de tensión en la sociedad, proponiendo un conflicto permanente, apostar a menoscabar la autoridad de un gobierno elegido democráticamente y de un Ministerio de Educación que está sosteniendo sus decisiones con firmeza”.
Tales decisiones tienen que ver “con el respeto a las normas y los procedimientos democráticos, la prioridad de que los chicos estén en las aulas, de trabajar por la educación de Tierra del Fuego” amplió, para observar que “éste ha sido permanentemente nuestro mensaje”.
“Los conflictos con el gremio se resuelven en las mesas de discusión con el sindicato, no dentro de la escuela, y menos agrediendo a los padres o a los chicos” anotó Del Corro, quien lamentó que “no se está pudiendo ver que lo más violento es que un niño no esté dentro del aula, y que un padre tenga que exigirle a un docente que cumpla su función de enseñar”.
En cuanto al establecimiento donde se sucedieron los hechos, dijo que “la Escuela Nº 1 es una de las instituciones en la que se ha sindicalizado el ejercicio cotidiano de la profesión docente, y se ha dado prioridad a los intereses sectoriales por encima de la enseñanza”.
Destacó no obstante que “la mayoría de las escuelas están trabajando en Tierra del Fuego, y la mayoría de los docentes están lejos de este conflicto, volviendo a las aulas para estar con sus alumnos. Y con estas declaraciones no estoy minimizando un conflicto docente en reclamo de sus derechos; lo que estoy diciendo es que ya hubo respuesta a ese reclamo, y que las diferencias que quedan deben discutirse en los ámbitos adecuados”, remarcó.
Entendió, por tanto, que “éstas manifestaciones son provocadas, para volver a poner en la opinión pública un reclamo de una dirigencia sindical que ha perdido fuerza, credibilidad y legitimidad”.
“Apelo a la prudencia, al sentido común, a la protección de la niñez, por parte de los adultos” manifestó Del Corro, quien advirtió que “los chicos que son la razón de ser del sistema educativo no pueden ser víctimas de intereses ajenos a la educación”.
Desafió a que “si hay intereses políticos, o sectoriales, que se hagan visibles en los ámbitos más legítimos, y no se apele a la manipulación deshonesta de la niñez y la adolescencia de Tierra del Fuego”.
