Inician debate sobre situación de la Educación Técnica

La directora ejecutiva del Instituto Nacional de Educación Técnica (INET), María Rosa Almandoz, arribó este miércoles a Ushuaia, y brindó una charla sobre la situación de este sector de la educación a la luz de la nueva ley que rige desde hace 4 años, dirigido a directivos y profesores del área, y también a dirigentes de gremios locales. La visitante asistió posteriormente al acto inaugural del Centro de Formación Profesional para Adolescentes y Adultos, que funcionará a partir del próximo año como anexo de la EPET.

El encuentro –que fue organizado por el Ministerio de Educación de Tierra del Fuego- tuvo lugar en el Salón del Instituto Provincial de Regulación de Apuestas (IPRA), donde la funcionaria se presentó acompañada por el titular de la Cartera educativa, Javier Fourastie.

Al encuentro también se había invitado a representantes de algunas cámaras empresarias; pero, según se informó, por cuestiones de agenda no pudieron asistir.

En su alocución previa a la intervención de la licenciada Almandoz, el citado funcionario fueguino subrayó que el proceso a transitar para lograr consolidar a la Educación Técnica en la Argentina “va a ser extenso”, que lleva a “poder pensar sobre lo curricular”.

En ese sentido aseguró que “este Ministerio, y el Gobierno está comprometido en que lo curricular sea una construcción desde las escuelas, para que luego se pueda volcar como una propuesta generalizada para la sociedad en su conjunto, como ya ha sucedido con otros niveles del sistema educativo”.

Remarcó, también, que “ese proceso curricular tiene que sostenerse en un acompañamiento permanente a los docentes, para que puedan gestionar educación en los contextos que nos toquen hacerlo. Así que vamos a trabajar fuertemente sobre la capacitación”.

“Estos dos ejes son centrales para nosotros: hablar de un nuevo diseño curricular para que la transformación sea real; y un acompañamiento muy fuerte a los docentes, para que la puedan llevar adelante”, manifestó.

Una visita “debida”

“Ésta es una visita ya prometida desde hace mucho tiempo”, comentó la licenciada Almandoz en torno a su presencia en la capital fueguina, y anotó que “hemos recorrido todas las provincias, y la mayor cantidad de escuelas técnicas, institutos superiores, y centros de formación profesional del país. Pero debía la visita a Ushuaia”.

En cuanto al encuentro mantenido con representantes de la Educación Técnica y sectores involucrados, la funcionaria nacional argumentó que “es clave para el tema de la educación técnico profesional la vinculación con cada uno de los sectores de la producción”.

Más de 120 años de historia

Subrayó que “la educación técnico profesional en la Argentina tiene una historia muy larga, de más de 120 años; y una mirada más próxima con mayor desarrollo en los años ’60, con la creación del CONET y la transferencia de las escuelas agropecuarias a su órbita”.

Anotó sin embargo que “esa historia, hoy hay que sostenerla; porque da una identidad muy particular al sector, y además hay que reflexionar sobre el cambio que han experimentado las tecnologías, lo mismo que los modos de producir y trabajar”.

“Esto impacta muy fuertemente en la educación técnico profesional”, remarcó.

La licenciada Almandoz señaló que “aparte de la des actualización científico tecnológica del área, la Argentina ha tenido períodos de recesión y de desindustrialización muy importantes”, y observó que “la educación técnico profesional, además de ser una parte muy importante del sistema educativo, se nutre básicamente de los procesos de producción, tanto de bienes como de servicios”.

En ese sentido anotó que “cuando un país apuesta a que sus Pymes mueran, por ejemplo, como sucedió durante los años ‘80 y ’90; la educación técnica profesional quedó bastante oculta y abandonada dentro del sistema educativo”.

“Esto había sucedido también durante la crisis muy importante de los años ’30”, recordó, para agregar que “hubo una revisión durante las décadas del ’40 y el ’50, en las que se dio el proceso de sustitución de importaciones en la Argentina”.

De la mano con los modelos económicos

Remarcó por tanto que “la educación técnico profesional va muy de la mano con el modelo económico vigente en cada etapa”, y que “cuando hay una apuesta muy fuerte a la producción nacional, y un buen nivel de consumo interno con posibilidades de exportación, la educación técnico profesional de consolida”.

La Directora Ejecutiva del INET manifestó que “después de la crisis del 2001, que parecía la imagen de un túnel sin salida, el panorama que se presentaba en los dos años siguientes fue sustantivamente mejor, tanto en el espacio nacional como regional, por ejemplo el Mercosur”.

“Hoy la realidad nos dice que desde el 2002 en adelante el contexto internacional para la Argentina es claramente favorable a lo que produce, tanto en el sector agropecuario como industrial, en materia de exportación y de consumo interno”, opinó.

Recordó que en el 2003, “se hizo una reunión con todo el sistema educativo, y el entonces ministro Daniel Filmus habló con mucha contundencia acerca de la necesidad de volver a consolidar las escuelas secundarias técnicas”, en un contexto en que “el reclamo que se hacía al respecto, de parte de este sector de la educación, era público, porque estaba en todos los medios de prensa”.

Con casi 4 mil instituciones

“Se sabía que el cambio no era un problema del discurso, sino que para poner en pie a las casi 4 mil instituciones que en el país se dedican a esta modalidad educativa había que equiparlas, capacitar a sus docentes, pensar en programas de igualdad de oportunidades para los que estudian, montar programas de becas, condiciones de seguridad e higiene al interior de las escuelas”, admitió.

Ante esta situación planteada, dijo, “sabíamos que debíamos tener algunos mecanismos de regulación nacional, que permitieran componer algunos criterios de unidad, porque la reforma de los ’90, en parte cruzada por la falta de financiamiento, había generado una diáspora en términos de definiciones; porque una cosa era lo que se acordaba en el Consejo Federal de Educación y otra lo que cada provincia podía hacer en función de sus posibilidades políticas y financieras”.

Una ley que prevé 3 mecanismos

“Así que se comenzó a amasar este proyecto de ley, que cada vez era más extenso por la incorporación progresiva de gente al debate”, anotó, para destacar que la norma “crea básicamente 3 mecanismos de regulación a nivel nacional; un registro de instituciones para garantizar que todas tengan condiciones equivalentes en términos de equipamiento edilicio, higiene y seguridad, conectividad, bibliotecas, un buen catálogo para que no tengamos un número excesivo de títulos y certificaciones en formación profesional, y un buen proceso de homologación; es decir, todo lo que hace a la dotación para soportar un buen proceso de enseñanza – aprendizaje”.

Anotó que el proceso de homologación “está muy avanzado, y fija criterios mínimos para cada uno de los trayectos formativos, de modo que si transita un estudiante de aquí a otra jurisdicción no tenga dificultades, ni para que se le reconozca lo aprobado, ni para que pueda continuar sus estudios”.

Destacó además la generación de un Fondo de Inversión “muy importante, porque en uno de los artículos se establece una partida consistente en el 0,2 % de los ingresos corrientes del Presupuesto Público Nacional Consolidado”.

“La ley es muy clara en cuanto a que se trata de un aporte que hace el estado nacional, y que tiene un solo destino que son las instituciones de educación técnica de cada una de las provincias, y que estos recursos no se pueden utilizar para financiar, por ejemplo, incremento de equipos de gobiernos, provinciales o nacionales”, recalcó.

En cuanto a los beneficiarios de estos fondos, dijo que son “escuelas técnicas, que son unas 1600; los institutos superiores técnicos, que son aproximadamente 900 en todo el país; y también los centros de formación profesional, que son cerca de 2700 a nivel nacional”.

Tras recordar que “ya llevamos 4 años de implementación de esta ley en términos de inversión”, Almandoz estimó que “con un año o dos, más, las 4 mil instituciones estarán en condiciones de piso interesante en materia de consolidación, en términos edilicios, equipamiento, bibliotecas, y conectividad”.

“Después tenemos otra etapa a transitar, que consiste en trabajar más en el plano simbólico, que es la formación de docentes, la capacitación, el que haya masa crítica y cuerpo académico fuerte en estas instituciones. Pero ésta es una meta de mediano plazo”, añadió.

loading...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *