La explotación minera a cielo abierto, que proyecta Barrick en el cordón montañoso de Famatina, generó el rechazo de grupos ambientalistas preocupados por la posible contaminación de aguas en un valle eminentemente agrícola.
El subsecretario de Derechos Humanos, Domingo Bordón, reveló hoy a la prensa local que se reunió con integrantes de la asamblea de vecinos y productores autoconvocados de Chilecito y Famatina, que mantienen cortado el acceso a la mina, para informarles sobre la decisión de la empresa.
Bordón dijo que pidió a los asambleístas que «desalojen el lugar y permitan la evacuación del personal y maquinaria por parte de la minera canadiense del campamento de Peñas Negras».
La empresa, según el gobierno riojano, pidió doce días para efectuar el retiro de todas las máquinas y de esta manera confirmar el abandono definitivo de la explotación minera de la zona.
Sin embargo, los ambientalistas solicitaron al juez de Chilecito, Alfredo Ramos, que la empresa «firme un acta» en la cual quede establecido su retiro definitivo de la zona.
En tanto, fuentes de la compañía Barrick Gold confirmaron a la agencia EFE la «suspensión de actividades», pero el gobierno de La Rioja señaló que se trata de un «abandono» de la exploración en el cordón de Famatina.
Las actividades de la compañía en la Argentina se encuentran específicamente en la Provincia de San Juan, en la operación de la mina Veladero y en el proyecto binacional Pascua–Lama.
La defensa de la explotación minera fue una de las principales banderas que mantuvo durante su gestión el destituido gobernador Angel Maza, durante la cual se firmó el contrato de exploración con Barrick.
Barrick inició sus tareas en La Rioja en 2005, con una inversión programada de 10 millones de dólares.
Fiebre del oro. En marzo, cuando Maza se encontraba suspendido en el cargo en el marco del proceso de juicio político que derivó en su destitución, la Legislatura, controlada por Beder Herrera, sancionó por unanimidad una ley que prohibe la actividad minera a cielo abierto que utilice cianuro en el tratamiento de los minerales. El gobernador acusó a su antigüo jefe de «esconder el contrato» con la minera, acusación que Maza rechazó. Fue el punto culminante de de la puja por el poder, que tuvo en el oro a uno de sus protagonistas .
Además, los legisladores crearon una comisión investigadora sobre el contrato que la empresa Yamiri -primero estatal y desde hace dos años sociedad anónima- firmó con la minera canadiense Barrick Gold.
El vicegobernador a cargo del Ejecutivo, Luis Beder Herrera, dijo meses atrás que según un informe del periódico El Independiente la administración mazista firmó un contrato con ambas empresas por la exploración y explotación de minas en el cerro Famatina, de 500 mil dólares por cinco años.
Herrera sostuvo entonces que «el contrato estuvo tres años escondido» y días después se reunió con los ambientalistas, a quienes aseguró que su gestión defenderá el cuidado del ambiente como una «cuestión de estado».