Pese a la presión de Kirchner, buscarán petróleo en Malvinas: Quieren abrir nuevos pozos en verano

PUERTO ARGENTINO.– En este momento, dos barcos científicos sondean minuciosamente la porción del Atlántico Sur que bordea las Malvinas en busca de datos que permitan revivir el viejo sueño isleño de descubrir y producir petróleo. Es parte de un plan privado de exploración, alentado por las autoridades locales, que incluye la decisión de abrir durante el próximo verano nuevos pozos en la plataforma marina en dos áreas: una, 100 kilómetros al Norte, y otra, casi 200 al sur de las islas.

Phyllis Rendell, directora del Departamento de Recursos Naturales, describió en detalle esos proyectos y enfatizó que en nada se alterarán por la decisión del gobierno de Néstor Kirchner de cancelar los acuerdos de cooperación en materia de hidrocarburos, firmados con Gran Bretaña en 1995.

“Las compañías están listas para agujerear de nuevo; es lamentable la presión que quiere ejercer el gobierno argentino, pero, en realidad, son medidas sin efectos prácticos”, dijo Rendell en su oficina de la calle Ross, con vista a la bahía de Stanley.

A cada visitante, Rendell le muestra su pequeño tesoro. Es un cubo de acrílico que encierra una gota de petróleo extraído por Shell y AGIP en 1999, en las primeras perforaciones en el norte de las islas. «Esto marca una esperanza.» Sonríe. En aquella oportunidad no se hallaron cantidades con valor comercial. Y de hecho, las grandes compañías vendieron sus licencias antes de 2001, en coincidencia con la caída del precio del crudo.

«La filosofía de ellos fue: que empresas pequeñas exploren, y si aparece algo, volveremos», explicó Rendell, una ex maestra que saltó a manejar los recursos minerales de las islas cuando se abrió la primera etapa de la búsqueda, tras los acuerdos que Kirchner acaba de romper.

Cuatro nuevas compañías radicadas en Londres, con accionistas isleños, mantienen las operaciones. Pagan estudios sísmicos y electromagnéticos, a la espera de conseguir una plataforma y volver a abrir pozos mar adentro.

Rockhopper LTD, Argos y Desire Petroleum anunciaron su intención de abrir tres pozos en la zona norte, a un costo de casi 50 millones de dólares. La otra licenciataria, Falkland Oil and Gas (FOIL), aspira a explorar en las parcelas del Sur que le fueron adjudicadas por el gobierno isleño.

«Debería ser a fines de 2007 o principios de 2008. El problema es conseguir una plataforma; hay pocas y, con el barril a 60 dólares, están trabajando sin parar», añadió Rendell.

El nombre y poco más

Las empresas que operan aquí tienen un poder económico muy limitado. En general son apenas el nombre, una oficina y un paquete de acciones en la bolsa de Londres.

Desire tiene como directivo a Lewis Clifton, empresario y político de gran trayectoria en las islas. Rockhopper toma el nombre de un tipo de pingüino. Está liderada por los dueños de una isla del archipiélago famosa por su fauna marina.

Argos es una empresa de pesca que había invertido junto con la tejana Amerada Hess en el primer intento de encontrar petróleo en la zona. Y cuando los norteamericanos abandonaron se quedó con la licencia. La FOIL es otro grupo local, con capitales británicos y australianos.

Todas persiguen la bendición negra.

El petróleo sería la garantía que esperan las autoridades isleñas para tener una economía autosuficiente de largo plazo, que elimine la dependencia de la pesca.

Imaginan un esquema de producción off shore que sólo se sienta tierra adentro con más escuelas, mejores servicios de salud y mayores ingresos para la población local.

¿Tendrá seguridad jurídica la exploración ante la ruptura de los acuerdos argentino-británicos? Responde Rendell: «Estas concesiones son totalmente legales y tienen el soporte del gobierno de las islas y del Reino Unido».

En la interpretación británica, el acuerdo de 1995 incluía la apertura de un área de exploración conjunta. Rendell la señala en un mapa; son tres bloques pequeños en el ángulo de un gran círculo alrededor de las islas: «Hoy esta línea ya no existe. Lo que hizo la Argentina es abandonar su posibilidad de participar en estudios de esa zona. Nosotros haremos solos los estudios ahí también». La Argentina argumentó siempre que la cooperación debía ser en todo el mar que rodea a las Malvinas.

Kirchner aumentó la presión y anunció que castigará a las petroleras que compren licencias al gobierno isleño. Hoy es una medida sin efectos. Pero ¿qué pasaría si empezara a salir gas y petróleo del mar?

Rendell sonríe otra vez y mueve la cabeza: «El petróleo es más grande que los gobiernos. Si hay éxito, va a haber mucho interés».

Por Martín Rodríguez Yebra
Enviado especial

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