La recaudación subió 27,4% en febrero

Fue de $ 13.356,4 millones, con un fuerte aporte del IVA y las contribuciones patronales; advierten por el gasto público La recaudación tributaria exhibió una fuerte suba el mes pasado impulsada por las contribuciones patronales y el IVA, que permitirá sostener la buena salud fiscal pese al aumento del gasto.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó que la recaudación ascendió a $ 13.356,4 millones, con un incremento interanual del 27,4 por ciento.

En los primeros dos meses del año, los ingresos ascendieron a $ 27.891,7 millones, con un alza del 28,9% frente al mismo período de 2006.

Los principales factores que colaboraron en el incremento del mes pasado fueron los siguientes:

– El aumento de la recaudación del IVA neto de devoluciones de $ 944,2 millones, que se reflejó en una suba interanual del 28,4% basada en el alza de la actividad y la mejora en el cumplimiento de los contribuyentes. En cambio, el alza de las devoluciones ($ 150 millones más que hace un año) impidió una suba mayor.

– Contribuciones patronales: el crecimiento de $ 485,5 millones, reflejado en un alza interanual del 36,5%, se debió al aumento del empleo registrado, de la remuneración imponible y de las acreditaciones por la moratoria previsional.

– Ganancias: con más timidez, aportó un 16,7% de incremento, equivalente a $ 383,5 millones respecto de febrero del año pasado por el nivel de actividad y «el incremento de anticipos de sociedades y personas físicas por el aumento del impuesto determinado», según un informe de la AFIP.

– Impuesto al cheque: el alza de $ 335,3 millones, equivalente al 42,3%, se basó en una suba de las transacciones bancarias gravadas y a que hubo tres días hábiles más de recaudación debido a la modificación del plazo para el ingreso del tributo (que pasó de recaudarse diariamente a un régimen con vencimiento semanal a partir de septiembre de 2006).

– Derechos de exportación: los mayores ingresos ($ 166,8 millones, una variación interanual de 18,9%) «obedece al aumento de las exportaciones, principalmente de combustibles y aceites minerales, cereales, manufacturas de fundición, hierro, acero y la suba del tipo de cambio», detalló el organismo que conduce Alberto Abad.

Analistas, conformes

En una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, Miceli -acompañada por Abad y por el secretario de Hacienda, Carlos Mosse- dijo ayer que la suba de la recaudación «está vinculada con el virtuosismo del crecimiento económico con inclusión social».

En tanto, Abad dijo que si bien febrero no es un mes muy trascendente en términos de recaudación (por el calendario de vencimientos), destacó que el resultado es destacable «si se compara con el PBI y con el IPC».

La cifra de febrero se ubicó levemente por debajo de los $ 13.400 millones pronosticados por la mayoría de los analistas que participan del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), que elabora el Banco Central. De todos modos, María Castiglioni de Tiscornia, Castiglioni & Asociados, y Javier Alvaredo, de MVAS, indicaron a LA NACION que la cifra «fue muy buena» y no refleja ningún síntoma de desaceleración económica, aunque advirtieron que habrá que ver la evolución del gasto luego del fuerte aumento registrado en enero último.

«La recaudación resultó ser muy buena por un fuerte aumento del consumo a través del IVA, acompañado por el efecto de la suba de precios, una menor evasión y un aumento en los ingresos de la seguridad social por la suba del empleo y la moratoria, que seguirá sumando fondos hasta abril», enumeró Castiglioni.

Alvaredo dijo que Ganancias no pudo presentar un resultado mejor porque «fue afectado significativamente por una reducción de los anticipos de Repsol YPF debido a una caída en la utilidad de 2006 en comparación con el año previo».

El economista afirmó que «en la medida en que se pise el IPC, se va a generar una brecha entre el consumo real y la inflación oficial». MVAS detalló que casi la mitad de la suba del gasto en enero fue por el alza de las jubilaciones, por lo que se trata de una erogación permanente.

Por Martín Kanenguiser
De la Redacción de LA NACION

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