Sin embargo, la nota más llamativa es que la suba en los precios castigó con más fuerza a la provincia de Mendoza, que comenzó el año con un incremento del 1,5%, muy por encima del 1,1% que se había anunciado hace 15 días para el ámbito de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
En medio de una polémica cada vez más grande acerca de la intervención oficial en las estadísticas del Indec, ayer se dio a conocer el índice nacional de inflación, que mide la evolución de los precios en la ciudad de Buenos Aires y otras siete provincias.
Como viene sucediendo desde que se informa este dato, la cifra estuvo muy en línea con el índice sobre el costo de vida en el área metropolitana (Capital Federal y Gran Buenos Aires) en la primera semana de cada mes.
Junto con Mendoza, las otras dos provincias que se ubicaron por encima del promedio nacional fueron Santa Fe y Tucumán, que registraron un alza del 1,2%, mientras que en la otra punta se ubicó Córdoba, que en ese mes tuvo un incremento del 0,9 por ciento.
En el nivel nacional, las mayores subas se registraron en los rubros de esparcimiento (con un alza del 1,9%), alimentos y bebidas (1,8%), atención médica y gastos para la salud (1,2%).
Al igual que hace 15 días, cuando se informó el IPC de Buenos Aires, los datos que crearon más dudas entre los economistas fueron los referidos a las subas en medicina prepaga y turismo.
En el primer caso, todas las provincias parecen haber optado por plegarse a la política de no computar el aumento del 22% en las cuotas de medicina prepaga, tal como era la intención del secretario Moreno. El argumento oficial es que el aumento en ese rubro era sensiblemente inferior porque se debía computar el sistema de copagos y no el 22% que tienen que pagar los afiliados que incorporen nuevos servicios como descuentos en gimnasios o seguros de sepelios.
El otro rubro que despierta más dudas es el del esparcimiento, que engloba al turismo. En el nivel nacional, la suba fue de sólo el 1,9% contra el 6,3% que se registró en enero de 2006.
«Hay datos por lo menos llamativos, como que esparcimiento en la provincia de Buenos Aires, que incluye a Mar del Plata y Pinamar, en el último mes haya tenido un aumento del 1,5% frente al 4,7% que se había alcanzado el verano pasado», expresó el economista Camilo Tiscornia.
Entre los datos llamativos también hay que tener en cuenta que, según los datos anunciados, la inflación en la Capital Federal se ubicó una décima por encima del 1,1% que el propio Indec había informado como el índice metropolitano (Capital más conurbano bonaerense).
Diferencias comunes
Sin embargo, en ese caso específico, los economistas destacaron que las diferencias son relativamente comunes.
«En casi todas las mediciones, la inflación en la capital es un poco más alta que el promedio metropolitano, porque el poder adquisitivo de los porteños es mayor que el de los habitantes del conurbano, lo que se refleja en aumentos de precios más grandes», señaló Milagros Gismondi, economista del estudio de Orlando J. Ferreres.
La evolución de los precios de enero se conoció el mismo día en que se hizo público un relevamiento privado sobre los alimentos.
El informe realizado por la asociación de defensa del consumidor Adelco -que comenzó a relevar los precios hace más de 15 años- señala que en las últimas tres semanas la canasta básica registró un alza del 1,92 por ciento.
Las subas fueron encabezadas por los fideos secos, que aumentaron un 20,4%, seguidos por papel higiénico (18,1%), yerba mate (14,5%), galletitas saladas de agua (12,5%) y huevos (11 por ciento).
Por su parte, se registraron bajas en harina de maíz (-11,5%), lavandina (-8,5,%), mermelada de durazno (-4,3%) y los tomates perita pelados en lata (-3,9 por ciento).
Por Alfredo Sainz
De la Redacción de LA NACION
