Movimientos sociales, artísticos, culturales y de derechos humanos. Diarios recuperados, medios territoriales o temáticos, cooperativas, agencias, foros, entre muchos otros. La historia de cada caso, su organización, el modo de conectarse. Cómo se definen a sí mismos, y cómo se plantan ante el presente y el futuro.
Cómo comprarlo
Si se empieza por la contratapa, como suele ocurrir, se lee:
“Vivimos un momento extraordinario. El capitalismo mediático está en crisis. Todo lo que seamos capaces de hacer o soñar puede construir nuevas formas de comunicación que recuperen su sentido. Esta es una guía de esas experiencias donde bulle el futuro”.
Esa puede ser una clave, o llave, para entrar a El fin del periodismo y otras buenas noticias, el nuevo libro de lavaca, planteado como una hipótesis acerca del momento actual de la historia de la comunicación, y una guía de los casos testigo de los que el libro denomina medios sociales de comunicación, como experiencias que están simbolizando las novedades de la época.
La hipótesis que propone el libro es que, a partir de la crisis del capitalismo mediático, la velocidad de las transformaciones tecnológicas, sociales y políticas están provocando mutaciones y una decadencia en los medios comerciales, mientras nacen de la sociedad otros modos, estilos y medios para garantizar que la expresión, la libertad y la comunicación no queden apresadas, deformadas o ignoradas por los medios convencionales.
>>>Medios de formación
Entre otros temas, el libro invita a pensar que los que se llamó genéricamente medios masivos de comunicación se han transformado “en una cosa bien diferente: en medios masivos de formación de opinión. Es decir, en dispositivos de control social. De eso se trata lo que llamamos capitalismo mediático: la construcción de poder basada en controlar, restringir y clasificar los flujos de información”.
Describe, además, una de las más formidables creaciones sociales de comunicación, la web, la red mundial de redes, que no fue producto de ninguna empresa ni gobierno (al contrario, llegaron siempre tarde a cada avance, o directamente se opusieron) sino que fue impulsada por la necesidad social de compartir información a partir de las nuevas formas de relación de sus mentores con el trabajo, el tiempo, el dinero, el aprendizaje y la ética. Allí se describe quiénes han sido en realidad los hackers y de qué modo la era de la información puede ser comprendida desde un paradigma totalmente diferente al comercial.
Como en un viaje vertiginoso, el libro pasa por Italo Calvino, Zygmun Bauman, Pierre Bordieu, las luchas de los movimientos sociales y los hallazgos de la informática, como modo de entender la genética de la comunicación de estos tiempos en los que se propone pensar (como lo sugiere el Colectivo Situaciones) que hasta el concepto de “viejo” y “nuevo” deben ser vistos desde una perspectiva que ya no tiene que ver con lo “antiguo” y lo “reciente”, sino con la capacidad de crear y producir.
El fin del periodismo y otras buenas noticias también reflexiona críticamente con respecto a nociones como la de “medios alternativos” (etiqueta que rechazan muchas de las experiencias relevadas en la guía, y otras asumen) en la medida en que se cristalizan como propaladores de opinión y propaganda de acuerdo a su grado de cercanía con los artefactos ideológicos tradicionales.
Y propone otros modos de comprender las opciones y las oportunidades que presenta esta época. Valores, recursos, ideas, formas de organización y de creación, que se materializan en las experiencias relevadas en la guía.
>>> La guía
El fin del periodismo y otras buenas noticias tiene 272 páginas, y a partir de la 63 aparecen dos índices de los medios sociales de comunicación. Uno alfabético, y otro que propone un mapa para comprender la enorme diversidad de casos testigo, proponiendo una clasificación posible de los medios según la característica que les dio nacimiento y sentido, y en la que centran sus esfuerzos. Por ejemplo, según el Sujeto (Movimiento social, Empresas sin patrón, Lucha sindical, Identidad), Territorio (Comunidad, Barrio), Temática (Actualidad, Antiimpunidad, Cultura, Recursos naturales) o Modos de intervención.
Los casos y las historias reunidos a partir de allí son una permanente invitación al asombro, un rechazo a la enfermedad de la queja y la impotencia, y un modelo de las enormes posibilidades de elegir y crear que se tienen a partir de imaginar la comunicación desde nuevos paradigmas. Acaso una puesta en práctica de una de las citas de Bauman: “Para poder atreverse a correr riesgos, para tener el valor que requiere elegir, se necesita esa triple confianza: en uno mismo, en los demás y en la sociedad”. De eso trata el tercer libro de lavaca después de Sin Patrón – Fábricas y empresas recuperadas por sus trabajadores. Una historia, una guía y Generación Cromañón – Lecciones de resistencia, solidaridad y rocanrol.
Fuente: La vaca.org
