El informe agrega que mediante los decretos de necesidad y urgencia (DNU), en 2005 se incremento el gasto en $10.789 millones, un 14% del presupuesto original, producto de una recaudación mayor a la estimada.
Es decir que los DNU y los superpoderes sirvieron para cambiar el 20% del presupuesto sin pasar por el control del Congreso.
En cuanto a los superpoderes, según el trabajo, las compensaciones presupuestarias ascendieron a:
* 466 millones de peso para los cambios entre finalidades, el 0,6% del presupuesto total.
* 448 millones para modificaciones que implicaron incrementar gastos corrientes en detrimento de gastos de capital.
* 935 millones para redireccionar fondos originalmente previstos para la jurisdicción Obligaciones a Cargo del Tesoro, el 1,2% del presupuesto total.
Los principales aumentos del presupuesto nacional se producen mediante DNU, otra herramienta que el Gobierno procura reglamentar mediante una ley que ordene que si el Congreso no los trata se mantienen vigentes indefinidamente.
El Gobierno, señaló Uña, «suele subestimar las variables macroeconómicas al sancionar el presupuesto de cada año».
En los últimos tres años el presupuesto aprobado contiene una estimación de crecimiento del PBI del 4%, mientras que las tasas observadas son cercanas al 9%.
«De esa forma se produce claramente una recaudación mayor», dijo el nivestigador.