Las petroleras entregan más gasoil por presión oficial

Petrobras lo importará a pérdida y Esso pondrá a disposición parte de sus reservas

Pese a haber negado en un principio la escasez de gasoil, el Gobierno decidió intervenir en el escenario energético y presionó ayer a las petroleras para que abastezcan el mercado. Los resultados se notaron rápidamente: Petrobras anunció que importaría, a pérdida, 20.000 metros cúbicos de ese combustible, el equivalente a lo que consumen 100 estaciones de servicio grandes durante un mes, y Esso prometió comprometer el límite operativo de refinación -medida riesgosa desde el punto de vista del suministro para cualquier compañía- con hasta 7000 m3 adicionales.

«No falta gasoil, no falta gasoil», dijeron a LA NACION, casi a los gritos, en el Ministerio de Planificación Federal el martes por la noche. Pero ya el presidente Néstor Kirchner había instruido a Guillermo Moreno, secretario de Coordinación Técnica, un funcionario a quien los empresarios atribuyen métodos poco ortodoxos para contener la inflación, para revertir de alguna manera el desabastecimiento.

Y Moreno fue implacable: se reunió por separado, anteayer, con Tomás Hess, de Esso; Enrique Locutura, de Repsol YPF, y representantes de Petrobras. La semana pasada ya se había contactado con Juan José Aranguren, de Shell. Les dijo que necesitaba que el mercado volviera a la normalidad antes del fin de semana y que, de lo contrario, se aplicaría la antigua ley de abastecimiento. Moreno se reunirá formalmente mañana con representantes de las empresas.

También el ministro de Planificación, Julio De Vido, había hablado el martes en su despacho con su par brasileño de Energía y Minas, Silas Rondeau, que le prometió el referido suministro adicional de Petrobras, que demorará entre una y dos semanas en llegar por barco. «El Gobierno nos pidió que hiciéramos el esfuerzo y lo vamos a hacer -dijo a LA NACION Carlos Fontes, director de Refinación y Petroquímica de la estatal brasileña-. Hay un faltante temporario, localizado, que no es de nuestra red. Tendremos una pérdida económica porque la importación es al precio internacional.»

En realidad, Petrobras se compra a sí mismo, pero destina a la Argentina combustibles que podría vender a mayor precio en Brasil, donde existen valores libres, y por eso habla de pérdidas. La decisión que tomó no es otra que la que aplicó, durante varios meses, el año pasado, con similares importaciones de gasoil.

Ayer fue un día difícil para el sector, ya que a la tensión por este tema se sumó un paro de dueños de estaciones de servicio, que se sintió con fuerza en el interior, que reclaman a las petroleras aumentar su margen de ganancia.

Mientras tanto, la Secretaría de Energía estudia una medida para solucionar un fenómeno que crece en las fronteras: por la diferencia de precio, filas de camiones entran en el país y cargan tanques enteros, lo que incrementa la demanda hasta un 40% en esas zonas y agrava los inconvenientes. La alternativa, aún en estudio, sería cobrarles más caro a los extranjeros.

¿Por qué falta gasoil? He ahí una pregunta incómoda para el sector petrolero. En las empresas explican que, por el alza en el consumo provocado por la cosecha y la siembra en el agro, las estaciones de servicio independientes, conocidas como «blancas», se quedan sin producto y entonces un aluvión de automóviles y camiones se va a las otras y produce así el desfase en el resto. Hay, sin embargo, datos aún no del todo claros. En la Secretaría de Energía y ejecutivos del sector presumen que algunas petroleras, justo en mayo, un mes caro al agro, habrían atenuado el aumento de entregas de gasoil.

Rápidamente, y aunque los números del mes pasado no estaban cerrados, las multinacionales mostraron ayer sus datos: Esso dijo que había subido el suministro un 11% en este año y el anterior; Repsol YPF, un 9,3%, y Shell, un 17%, porque comparó contra el mes en que Kirchner llamó al boicot contra la compañía. Ayer siguieron las quejas. En Chaco, por ejemplo, empresarios advirtieron que faltaría en las próximas horas combustible para los ómnibus. En Formosa, Juan Alberto Cáceres, de la firma Lubricom, protestó: «Pedimos 20.000 litros y nos mandaron la mitad».

Santa Fe volvió a escuchar reclamos del agro y del transporte. Vicente Bouvier, presidente de la Federación Argentina del Transporte Automotor de Cargas, dijo allí que, si se tomaba como eje a las rutas nacionales 11, 95 y 98, y a las provinciales 2 y 4, había camioneros parados desde hace más de una semana. «Hay más de 1500 estacionados, esperando que llegue gasoil posiblemente mañana [por hoy] para seguir la marcha hacia puntos de carga o descarga», completó.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe afirmó, en un comunicado: «Este no es un problema nuevo. En marzo de este año sucedió, por lo que demandamos a las autoridades pertinentes una planificación necesaria para permitir una previsibilidad lógica y, así, evitar el desabastecimiento».

Hay ya productores agropecuarios que pagan hasta tres pesos por un litro que en los surtidores no supera $ 1,60. En Salta, el presidente de la Cámara Regional de la Producción, Lucio Paz Posse, advirtió: «La escasez está generando inflación y un mercado negro, porque se carga combustible en el lado argentino y luego se cruza a Bolivia o a Paraguay».

Por Francisco Olivera

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