“Hay identidades que se conocen”. Así, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian confirmó, tal como lo adelanto Clarín (Edición impresa), que estaban identificados algunos integrantes de la banda que protagonizó el impactante golpe a la sucursal Acassuso del banco Río.
El funcionario explicó, en un lenguaje un poco hermético a raíz del secreto de sumario, que hay “progresos significativos” en la investigación, ya que se “han efectuado comprobaciones que van perfilando responsabilidades e individualizando personas”.
En tanto, bomberos de la Policía bonaerense encontraron un gomón hundido en el río, frente a la cosa de Acassuso, y se sospecha que también sería de los ladrones. Habrían llegado a él a través de la denuncia de un testigo.
«Hay avances interesantes desde el punto de vista de la gran cantidad de elementos de prueba que se van incorporando a la investigación y a los progresos que se están haciendo. Creo que estamos en un muy buen camino y confío en el pleno esclarecimiento del robo», dijo esta mañana en diálogo con los periodistas.
Arslanián reveló que los identikit de los que participaron en el atraco «se están confeccionando en base a referencias de testigos y declaraciones de vecinos». Al ser consultado si existía la sospecha de que estuvieran involucrados policías o funcionarios de la entidad bancaria, el ministro reiteró «nosotros nunca descartamos nada”.
Una fuente de la investigación informó a Clarín que se trataría de cinco los ladrones reconocidos, aunque otra habla de ocho. Entre ellos habría un integrante del Ejército y dos hombres de nacionalidad uruguaya con formación policial.
Otra línea de trabajo apunta a dos empleados del banco. La hipótesis policial considera que sería así porque la banda necesitaba un contacto interno durante los preparativos del boquete y el tramo final del túnel. A esto se suma la sospecha de que uno de los rehenes (había empleados y clientes) cubrió el túnel por el que huyó la banda con un mueble tras el escape.
En cuanto a los civiles que habrían participado del golpe, la lista de sospechosos incluye al dueño de una casa ubicada en Tres Sargentos al 800, a cuatro cuadras de la alcantarilla usada por los ladrones para huir. En esa propiedad la banda habría tenido una base de operaciones.
Según se determinó, la casa fue comprada hace cuatro meses y, de acuerdo a la agencia Télam, en la operación se usó documentación falsa. El hombre que hizo la transacción está fuera del país.
El robo se produjo el viernes 13 de enero, cuando al menos cuatro ladrones coparon la sucursal Acassuso del Río y simularon una toma de rehenes. Mientras actuaban una negociación con la Policía, se tomaron su tiempo para abrir 145 cajas de seguridad, recoger un botín millonario y escapar por un túnel que ya tenían preparado rumbo a un canal de desagüe pluvial.
Los ladrones salieron del desagüe por una alcantarilla haciéndose pasar por trabajadores de una empresa de servicios. Ubicada en los últimos días por los investigadores, ahora se sabe que esa alcantarilla está en Tres Sargentos y Libertad, a 14 cuadras del banco y a cuatro de la casa sospechada. Algunos vecinos vieron salir por allí a cinco hombres llevando bolsas y dieron sus descripciones.
Pero los sospechosos no habrían sido identificados sólo gracias a esos testimonios, sino que se habrían conjugado una variedad de recursos. Entre otras cosas se cuenta con la digitalización de las imágenes de los ladrones que alcanzaron a tomar las cámaras de seguridad (antes de que las rompieran), los testimonios de los rehenes, los que se extrajo de pruebas físicas (como el motor del gomón usado para transportar el botín por el canal) y lo que se dedujo del perfil de la banda trazado por distintos especialistas en grupos delictivos.
FUENTE WWW.CLARIN.COM
