La inflación no se detiene: en noviembre llegaría a 1,2%

En once meses acumula un aumento del 11%, que era la meta oficial para todo este año. El objetivo del Gobierno de cerrar el año con una inflación que no supere el 11% quedará casi definitivamente archivado pasado mañana, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) anuncie que el alza del costo de vida de noviembre fue de 1,2 por ciento, según confirmó ayer a LA NACION una alta fuente oficial. El repunte de los precios del mes pasado se explicaría, entre otros factores, por los incrementos registrados en categorías con una alta incidencia en el índice de precios al consumidor (IPC) como la carne y los lácteos.

Con los datos de noviembre, la suba acumulada en los primeros 11 meses del año llegará a 11% y, si bien en el flamante equipo económico que preside Felisa Miceli tienen todas las esperanzas puestas en el acuerdo de precios que acaban de cerrar con los supermercados, ni el más optimista de los funcionarios espera que este mes no se produzca alguna variación en los precios o que incluso haya deflación, que sería la única forma de que el índice minorista termine encuadrándose dentro de la meta oficial.

Para volver más difícil el objetivo, diciembre es tradicionalmetne un mes de alta inflación por las fiestas, que impulsan los precios de varias categorías de alimentos y bebidas y, en menor medida, por el inicio de la temporada de verano, que impacta en forma directa en el rubro esparcimiento, aunque en este caso el mayor aumento se produce en enero.

En este mes, por razones estacionales, también se producen aumentos importantes en los precios de algunas frutas y la mayor demanda de gaseosas y cervezas tradicionalmente se traduce en un incremento en los valores de venta al público. Además, diciembre ya parte con el aumento en las tarifas de los taxis porteños -del orden del 23% para la bajada de bandera y del 10% para las fichas- que fue autorizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el último día del mes pasado, pero que se hará sentir con fuerza en el índice del último mes del año.

Antecedente preocupante

La inflación de noviembre no sólo significa una suba respecto del dato de octubre (0,8%), sino también un mal antecedente para los próximos meses. A contramano de lo que sucede en diciembre, el mes pasado es siempre un período muy tranquilo en materia de precios por razones estacionales y, de hecho, en 2004 el costo de vida de noviembre había dado 0%, el único mes sin inflación del año.

El Gobierno y analistas privados no terminan de ponerse de acuerdo acerca de cuáles son las causas que explican este recalentamiento de los precios.

El propio presidente Néstor Kirchner no dudó en las últimas semanas en acusar a las grandes cadenas de supermercados de impulsar los aumentos mediante la utilización de prácticas de cartelización de precios.

Sin embargo, desde el sector privado consideran que las subas se explican por una conjunción de factores que nada tienen que ver con una maniobra por parte de algunas empresas.

Entre otros factores, los economistas señalan como posibles motores del rebrote inflacionario la decisión oficial de sostener el precio del dólar en 3 pesos y la política salarial que lleva adelante el Gobierno que impacta, en forma directa, en la demanda de productos de primera necesidad.

Además, subrayan que en la medida en que el uso de la capacidad instalada de la industria se vaya incrementando todos los meses, no aparezcan nuevas inversiones y la demanda siga creciendo, el ajuste de precios será inevitable.

Por Alfredo Sainz
De la Redacción de LA NACION

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