Hoy se ven Kirchner y Bush, con pedidos y apoyos en la agenda

El Gobierno agradecerá varios gestos políticos de EE.UU. y espera respaldo para negociar con el FMI. Para Washington es central el tema del ALCA. Ayer, Condoleezza Rice se lo volvió a plantear a Bielsa.

Con el mar y las playas casi desiertas como telón de fondo, en una ciudad atravesada por impresionantes medidas de seguridad, el presidente Néstor Kirchner se reunirá hoy con su par de Estados Unidos, George W. Bush. Espera conseguir una señal de respaldo frente a las negociaciones que la Argentina tiene por delante con el FMI, para refinanciar unos 5 mil millones de dólares de deuda hasta finales del año 2007.

Bush pisó ayer por primera vez suelo argentino en Mar del Plata, para participar de la IV Cumbre de las Américas, cuya declaración final seguía anoche trabada por diferencias sobre la consideración del ALCA, el área de libre comercio continental que pretende EE.UU. pero genera resquemores en la región, sobre todo en los países sudamericanos.

La reunión bilateral entre Kirchner y Bush está prevista para las 10 de la mañana en el mismo hotel Hermitage donde se aloja la delegación argentina y que es sede de la Cumbre. En la ponderación del Gobierno, este tercer encuentro de Kirchner con Bush aparece por lejos como el principal punto de la agenda del Presidente en esta Cumbre. Aunque se había mencionado la posibilidad de otras cinco bilaterales con presidentes, hasta anoche la cita con Bush era la única confirmada por los voceros oficiales.

La reunión estaría pautada por 45 minutos, al término de los cuales ambos mandatarios expondrían un resumen de sus resultados en una conferencia de prensa. Junto a Kirchner estarán su esposa, la senadora Cristina Fernández; el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el canciller Rafael Bielsa y los ministros Roberto Lavagna, y Julio De Vido, entre otros. Con Bush, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice; el Consejero de Seguridad nacional, Stephen Hadley, y el subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, Thomas Shannon.

En una reunión planteada a agenda abierta, fuentes oficiales reconocieron a Clarín que el tema central para el Gobierno es conseguir una señal de que EE.UU. intervendrá ante el Fondo para ablandar las duras posiciones —sobre todo las condiciones que busca imponer— para renegociar con la Argentina.

Previamente, Kirchner agradecerá a Bush sus gestos de apoyo en organismos como el G7 (el grupo de los países más poderosos) y el propio FMI, y las evaluaciones positivas que ha hecho la Casa Blanca respecto de la marcha de la economía argentina. En este sentido, el vicepresidente Daniel Scioli, único funcionario que hizo declaraciones públicas, estimó que habrá un «fuerte reconocimiento» de Bush por la recuperación del país. «Esperamos que haya apoyo al desarrollo, no a los ajustes», puntualizó.

Bush también llega con su agenda. Además de los apoyos esperados por el Gobierno argentino, para Washington es central la inclusión del ALCA en el documento final de la Cumbre y también una actitud más distante con Venezuela.

El rol de Brasil en la Cumbre merece una mención aparte: llamó la atención que no vinieran ni el canciller Celso Amorin ni su vice. El presidente Lula da Silva será hoy el último en llegar y el primero en irse mañana.

El avión Tango 01 que trajo a Kirchner aterrizó a las 18.15 en el aeropuerto de Camet y, 20 minutos más tarde, el Presidente descendió con su helicóptero en el Paseo Hermitage, frente al hotel propiedad de empresario Aldrey Iglesias, quien fue a recibir a Kirchner al aeropuerto y le cedió el piso 11º —que es para su uso personal—, que cuenta con una gran mesa de reuniones. El Presidente y su esposa durmieron un piso más arriba, el más alto del lujoso hotel, que tiene grandes ventanales al mar.

A la hora que arribó Kirchner, ya se sabía que la declaración final estaba en plena discusión por los desacuerdos respecto del ALCA y se aguardaba que fueran los propios presidentes los que hallaran una fórmula de consenso que pusiera fin a la discusión.

Una alta fuente del Gobierno relató que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, pidió hablar con el canciller Rafael Bielsa momentos antes de embarcar en Washington. Bielsa la ubicó ya en vuelo. Rice quería saber cuál era la posición que estaba esgrimiendo el Mercosur e instó a Bielsa a encontrar coincidencias y mencionar expresamente al ALCA. Otra alta fuente oficial añadió detalles que ilustran la tensión que llegó a tener la negociación. Aseguró que cuando Bielsa leyó a Rice el texto que pergeñaba el Mercosur, Rice no vaciló en calificarlo de «terrorífico». Luego, sí, Rice habría pedido a Bielsa flexibilizar posturas para un acuerdo.

El Air Force One arribó cerca de las 20 y se lo vio bajar a Bush sonriente junto a su esposa, Laura. Fuera de los vallados y las zonas restringidas, con una agenda paralela política y cultural, la «contracumbre» de los Pueblos repudiaba la presencia del presidente norteamericano.

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