"No puedo ser candidato cuando media dirigencia trabaja en contra"

“Cuando uno trabaja en pos de un objetivo superador, pone todo de si. Pero cuando ese objetivo representa el de otros miles que confían en uno, el esfuerzo y la convicción requieren además de una profunda dosis de honestidad y sinceramiento ético. Como candidato del radicalismo, no he mezquinado sacrificios para darles, a quienes me votaron, la satisfacción de un nuevo triunfo, y a quienes pensaban en votarme el 23 de octubre la seguridad de que pueden confiar en mí

He llevado adelante la campaña con austeridad, compromiso, y con la ayuda invalorable de muchos
radicales honestos. Pero no puedo hacerlo con media dirigencia de mi partido trabajando en contra de su candidato y con el desinterés absoluto del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical.
Hay referentes radicales que admiten sin disimulos que no colaboran con la campaña o se muestran diciendo que «Morandi no representa al radicalismo», blanqueando de tal manera su desprecio por el sentimiento y el denodado esfuerzo de cientos de radicales, los mismos que los llevaron a ellos al lugar del que disfrutan.
Están operando en contra del radicalismo, no puedo evitar decirlo. No puedo esconder una situación en la que ellos usan al candidato de nuestro partido para provocar un fracaso que los saque de su condición de perdedores de la interna.
Primero reclamaron la intervención del Distrito, ahora trabajan para mi derrota y la derrota de todo el
radicalismo. Apenas ganamos la interna, con toda humildad, hicimos todos los esfuerzos para convencerlos de que apoyen la campaña de la Unión Cívica Radical.
Todo lo contrario, se burlaron de nosotros, nos dieron vuelta la cara y redoblaron su actitud, pronosticando que nos entregaríamos a un frente que nos quitaría identidad partidaria. No lo hicimos.
Seguimos siendo los candidatos del radicalismo, renunciando al interés personal para privilegiar la
identidad de nuestro querido partido.
Despreciaron el compromiso de integrarse a la lista ganadora y se pusieron a trabajar para la derrota.
Prefirieron hablar mal del candidato que los representa y pactar con la más alta dirigencia del Movimiento Popular Fueguino, anticipando desde ya a quién van a acompañar en la elección del 23 de
octubre.
Es fácil hacer como ellos, renunciar a todo después de una derrota. Yo sé que las encuestas dicen que el radicalismo va a ganar las elecciones, pero nos hemos convertido en el instrumento a través del cual unos pocos que pretenden ser dirigentes radicales están buscando un resultado vergonzoso para la UCR y no lo vamos a permitir.
Harto ya estar harto, no me doy por vencido. Pero no expondré al radicalismo a una derrota que será el éxito de aquellos que buscan tirar por la borda el trabajo de tantos años.
Si triunfábamos, ellos querrían descaradamente hacer suya la victoria, si no ganábamos saldrían a pretender ser los salvadores del radicalismo. No les vamos a permitir ni una cosa ni la otra.
Por ello inicio este camino de desprendimiento personal, no imagino la tarea de Diputado Nacional sin
dialogo partidario e institucional.
Agradezco a los militantes y en ellos al Gobernador, y a los vecinos que siempre me acompañaron y me incentivaron a seguir más allá de los agravios y dificultades.
Pero he decidido con los afiliados, los militantes, y con la gente que cada día visito en sus casas, la
conveniencia de no seguir adelante. Sentí la profunda necesidad de poner en claro estas cosas, para que todos sepamos sin más cinismos con quiénes estamos compartiendo el privilegio de ser
radicales.
A partir de hoy voy a redoblar mi esfuerzo para trabajar por una Argentina en serio, y para que en Tierra del Fuego gane el presidente Néstor Kirchner.

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