A menor velocidad de lo previsto por los analistas más pesimistas, uno de los componentes claves del superávit de la cuenta corriente continúa reduciéndose, aunque el potencial déficit no está cerca.
A pesar del auge en la demanda internacional, el aumento de las exportaciones responde fundamentalmente a las mayores cantidades vendidas, que subieron el 17 por ciento, mientras que los precios cayeron el 1 por ciento. En las importaciones, en cambio, el efecto fue combinado. Las cantidades compradas aumentaron el 21 por ciento y los precios, el 8 por ciento.
Los datos presentados ayer por el Indec muestran que los cambios de precios relativos producidos luego de la salida del régimen de convertibilidad –si bien han tenido algún efecto en la estructura económica interna por la vía de sustitución de algunas importaciones– no lograron alterar el patrón de especialización del comercio exterior. El grueso de las exportaciones continúan siendo productos primarios o de base primaria, rubros que suman el 54 por ciento del total de lo vendido al exterior.
Si se suman los combustibles y energía, cuyos productos provienen mayoritariamente de las actividades extractivas, se llega al 71 por ciento. Incluso las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial, el 29 por ciento restante de las ventas al exterior, están compuestas mayoritariamente por bienes estandarizados originados en industrias capital intensivas. Entre los principales bienes exportados se destacan los metales comunes y sus manufacturas, semillas y frutos oleaginosos, petróleo crudo, automotores y, en menor medida, productos químicos.
Las productos que más se importaron entre enero y agosto se encuentran, en valor absoluto, los del complejo automotor, seguidos por los celulares y computadoras. En menor medida siguieron los insumos para el agro y las industrias plástica y metalúrgica y algo de energía.
El comercio exterior está bastante diversificado, aunque el principal socio comercial continúa siendo el Mercosur, seguido por la Unión Europea, el Nafta y China.
El comercio sigue rindiendo
El superávit comercial alcanzó en los primeros ocho meses del año 7898 millones de dólares, informó el Indec, lo que representa una caída cercana al 7,9 por ciento en relación con el mismo período de 2004. La fuerte alza del 16 por ciento en las exportaciones, que alcanzaron 26.405 millones entre enero y agosto –y un nivel record de 3786 millones en este último mes–, no fue suficiente para compensar el aumento del 31 por ciento en las importaciones, que sumaron 18.507 millones durante el mismo período.
