El duro discurso del presidente Néstor Kirchner en Bahía Blanca, en el que incluyó con nombres y apellidos a Eduardo Duhalde, Carlos Menem y Luis Patti como integrantes de “un pacto oculto” para desestabilizar al Gobierno (Edición impresa) comenzó a generar reacciones en la oposición. Las repercusiones van desde la preocupación hasta la desconfianza y el temor y coinciden en el pedido de calma.
La líder del ARI, Elisa Carrió, le pidió al mandatario serenidad y “no utilizar la violencia en la palabra”.
“Debemos serenarnos y no tener miedo para que no sea una parodia de los ‘70”, dijo Carrió, quien consideró que Kirchner y su esposa Cristina, candidata a senadora por Buenos Aires por el oficialista Frente para la Victoria, “están faltos de sensatez” y sus discursos carecen de “serenidad”.
El discurso de Kirchner ya había recibido las respuestas de los implicados. Recién llegado de Montevideo, Duhalde dijo que el mandatario la da “una profunda pena”, mientras que Menem, con ironía, reiteró que el presidente y su esposa “van a terminar en la cárcel o en un neuropsiquiátrico” (Edición impresa).
Hoy Carrió desestimó la posibilidad de que haya un golpe de Estado, pero remarcó que “hay que construir el orden de la paz para evitar los destierros.”
Otra de las voces que se escucharon esta mañana provino del radicalismo. El candidato a senador bonaerense Luis Brandoni, competidor tanto de Cristina Kirchner como de Chiche Duhalde, aseguró que el Presidente “está muy nervioso, haciendo lo contrario a lo que debería hacer, que es armonizar”.
“Estoy temiendo que estemos en los umbrales de reedición del la historia del 73 al 76 por culpa de la interna peronista que no supo resolverse de manera pacifica. El Presidente le erró fiero cuando planteó el plebiscito”.
FUENTE Clarin.com
